Decenas de miles de personas se manifestaron ayer en París para rechazar la Europa de la austeridad, convocadas por unas sesenta organizaciones a dos días del debate en el Parlamento del tratado presupuestario europeo que impone recortes a las cuentas públicas de los Estados de la UE. Mostraron además su decepción porque el nuevo Gobierno francés no haya renegociado este tratado.

Al grito de «Resistencia» la marcha comenzó poco después de las 14.00 de la plaza de la Nación, tras una pancarta con el lema, «Por una Europa solidaria, no al tratado de austeridad».

Según el Frente de izquierdas y el sindicato Solidarios, más de 80.000 personas llegaron poco después de las 16.00 a la plaza de Italia, punto final de la manifestación. «Es una apuesta muy exitosa, más allá de nuestras expectativas», comentó el portavoz de Solidarios, Annick Coupé.

Junto a otros pueblos

Los organizadores destacaron la unidad del evento, que reunió a activistas, sindicatos y políticos, e hizo hincapié en que se trataba de un punto de partida, como parte de un movimiento europeo. «Esta manifestación significa la puesta en movimiento del pueblo francés al lado de otros pueblos que protestan contra la austeridad», afirmó Jean-Luc Melenchon, copresidente del Partido de Izquierda, principal socio del Frente de Izquierda junto al PCF, y remarcó la presencia de electos españoles y portugueses. En la cabeza de la manifestación le acompañaban Pierre Laurent, líder del PCF, Philippe Poutou y Olivier Besancenot, excandidatos del NPA al Elíseo, así como representantes de Attac.

Sobre la ausencia de miembros del PS o los Verdes, Mélenchon afirmó que «puede que no los haya en cabeza pero los hay por toda la manifestación». Rechazó que se trate de una movilización de oposición al Gobierno. «Es una manifestación de oposición a las políticas de austeridad», insistió. Olivier Besancenot, en cambio, ofrecía otro punto de vista al asegurar que «hay que asumir una posición de oposición política a la izquierda del gobierno».

«El movimiento social no va a estar en silencio durante cinco años», advirtió Aurélie Trouvé, copresidente de Attac, que el 8 de octubre ha convocado una concentración europea de fuerzas de izquierda en París. «Votamos por el cambio, no por la continuidad», señaló un responsable de CGT.