GOLF RYDER CUP
«El triunfo es de toda Europa»
Olazabal antepone el éxito colectivo a los demás en el día más feliz de su vida.
GARA | DONOSTIA
José María Olazabal, el capitán que condujo a una memorable victoria al equipo de Europa, explicó ayer en Medinah (Chicago), sede de la Ryder Cup 2012, la inmensa alegría que sintió con el resultado. «Estoy acostumbrado a sentir la presión, jugándolo todo en un torneo y he ganado dos 'Grandes' (Masters de 1994 y 99). Pero esto es mucho más. Ha sido un día maravilloso, el más feliz de mi vida», reiteró el hondarribiarra.
«Esta victoria significa mucho, pero no sólo para mí sino para todo el golf europeo, para estos 12 fantásticos jugadores, los cuatro vicecapitanes y los caddies. El triunfo es de toda Europa», apostilló Olazabal.
«¿Podemos, no?. ¡Vamos a conseguirlo!», fue la consigna de vestuario del guipuzcoano a los doce golfistas europeos, horas antes de ver cómo sus hombres lograban la heroicidad de remontar cuatro puntos (10-6) a Estados Unidos y ganar la Ryder Cup por uno (14,5 a 13,5).
«Esto es para ti», dijo llorando Olazabal en alusión a Severiano Ballesteros, sobre el mismo hoyo 18 y en directo a las cámaras de televisión. El fallecido golfista cántabro dirigió también a la victoria al conjunto europeo tras otra remontada histórica, esta en 1997. Es la primera vez que Europa remonta 4 puntos de desventaja para un domingo de Ryder Cup, y la segunda tras la que protagonizó, por el lado contrario, el conjunto estadounidense en 1999 en Brookline.
Lo recordó Davis Love III tras presenciar la derrota de su equipo: «Estoy sin palabras, no puedo reaccionar, estoy en estado de shock. Estábamos jugando muy bien, pusimos a los mejores en los primeros partidos y a los más consistentes hacia el final, pensando que todo se decidiría en el partido de Jason Dufner. Ahora sé lo que ellos sintieron en Brookline, cuando remontamos nosotros».
La vuelta
Olazabal perdió allí, entonces como jugador, en el hoyo 18. Trece años después, el golfista vasco devolvió la moneda. Europa ganó el domingo 8 de los 12 encuentros cara a cara, y el italiano Francesco Molinari selló un empate con Tiger Woods para cerrar el resultado, curiosamente el único después de tres jornadas y 28 partidos.
El capitán vasco explicó que sus jugadores «se fueron a la cama creyendo en sí mismos, convencidos de que iba a ser una tarea difícil, aunque no imposible. Les dije que había un halo de esperanza. Por la mañana salieron muy motivados a darlo todo, han jugado un gran golf. Me siento muy orgulloso y el hombre más feliz del mundo».
A juicio de Olazabal su equipo no tenía «margen de maniobra. La clave ha estado en empezar ganando puntos rápido. Sabíamos que si lo conseguíamos podíamos tener una oportunidad». También admitió que la semana había resultado muy dura. «Durante los dos primeros días no nos salían las cosas, pero el domingo por la mañana los nuestros empezaron metiendo putts, el marcador se ha puesto enseguida en azul y hemos conseguido ganar los primeros puntos, que era fundamental», aclaró. «Cuando llegue a casa recordaré todas las vivencias de esta semana. No sé si somos conscientes de lo que hemos conseguido», puntualizó el vasco al que le llovieron las felicitaciones. Empezaron por sus jugadores y luego le llegaron desde el otro lado del charco.
En su pueblo, en donde ya cuenta con la insignia de oro y es hijo predilecto, el alcalde Aitor Kerejeta señaló que «quizá por estos lares no se aprecie lo suficiente lo que supone este logro deportivo, pero es mucho lo que Txema ha conseguido. Es un orgullo para Hondarribia tener un deportista de semejante calibre deportivo y talante humano, siendo además una persona humilde de las que merecen la pena».
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, afirmó que esta victoria «es una inspiración para todos los europeos». También destacó que Olazabal «lograra unir bajo la bandera europea a un equipo de jugadores con diferentes nacionalidades, lenguajes y culturas». Desde la Fundación Ballesteros se agradeció también «el emotivo recuerdo que durante toda la semana, pero especialmente el domingo, el equipo mostró a nuestro querido Seve»
Victoria de Basozabal
Durante el fin de semana ha habido más golfistas vascas encantadas. Ane Urchegui, Ainhoa Olarra y Laura Urbistondo lograron que el Basozabal ganara el Campeonato Europeo de Clubes Femenino, celebrado en Corfú (Grecia) con una ventaja de cuatro golpes sobre el equipo alemán, St.Leon-Roth.