Un total de 18 personas, entre ellas 9 jugadores de la plantilla del Montpellier 2011-12 (Nikola y Luka Karabatic, Hmam, Robin, Gajic, Prost, Bojinovic, Honrubia y Kavticnik), así como el fisioterapeuta del equipo y varias de sus parejas, están imputadas en la denuncia sobre apuestas en el partido Cesson Sévigné-Montpellier celebrado el 12 de mayo (31-28 al final, 15-12 al descanso).

El Montpellier ya se había proclamado campeón de Liga por 14ª vez (13 de ellas en las 15 últimas ediciones), y el Cesson luchaba por la permanencia, que finalmente aseguró.

La empresa de apuestas Française des Jeux (FDJ) detectó que poco antes del partido se habían producido varias apuestas inusuales, tanto por el momento (poco antes del inicio), el tipo de apuesta (se jugaba al resultado al descanso, en concreto que Montpellier llegaría perdiendo, como así sucedió) y por el montante global (las investigaciones señalan que se apostaron un total de 88.000 ¤, en tres despachos muy distantes entre sí: uno en Bretaña, otro en la zona de París, y el tercero en Montpellier). La apuesta se pagaba a 2'90, y las ganancias ascendieron a 255.200 ¤.

Lo habitual en un partido de este tipo, informaba FDJ, es que el monto de las apuestas ronde los 5.000 ¤, el 80% para el resultado final y el 20% al del descanso. FDJ informó a la Brigada de Represión del Juego Ilegal, y las investigaciones condujeron a un grupo de jugadores y su entorno más próximo -se ha descartado que los clubes tengan nada que ver-. El caso salió a la luz pública el pasado martes, y el domingo cinco jugadores fueron detenidos en los vestuarios tras el partido PSG-Montpellier, para ser interrogados.

La legislación gala prohíbe a los jugadores apostar, tanto ellos mismos o por persona interpuesta, bajo sanción de 15.000 ¤ y seis partidos de suspensión. Pero si se demuestra que amañaron el resultado, pasaría a considerarse un delito penal, cuyo castigo podría llegar hasta los cinco años de cárcel.