Nadie definió de manera tan acertada los orígenes del clásico Flamengo-Fluminense como el cronista deportivo y dramaturgo Nelson Rodrigues, quien un día afirmó: «El Fla-Flu surgió 40 minutos antes de la nada». Si bien no tiene precisión histórica, la frase alberga la grandilocuencia necesaria que permite explicar lo que significa para el fútbol brasileño, y sobre todo para el de Río de Janeiro, el Clássico das Multidões. Hasta fines de 1911, el Clube de Regatas do Flamengo era una agremiación dedicada al remo y sin equipo de fútbol, el cual nacería fruto de una división dentro de otra institución llamada... ¡Fluminense Football Club! Así es, de un día para el otro, nueve titulares del entonces campeón de Río de Janeiro dejaron su club para formar el departamento fútbolístico del Flamengo. Nació la rivalidad `Fla-Flu'.

Este fin de semana, el Fluminense, actual líder del Brasileirao, revalidó sus opciones al título tras `vengarse` de aquella afrenta y ganar por un solitario gol a su rival. Los `tricolores' suman 59 puntos, con seis de ventaja sobre el Atlético Mineiro de Ronaldinho y muchos más sobre el Santos de Neymar, que fue expulsado. Por cierto, la abreviatura `Fla-Flu', curiosamente, no nació de la rivalidad entre las dos instituciones, sino de un momento en que se vieron unidas, en 1925, y de la pluma de un periodista carioca.

Pero si de clasicazos hablamos -Barcelona-Madrid de este fin de semana al margen-, el domingo habrá una ciudad en Italia que se paralizará. Se dirime un Milan-Inter cuya patente rivalidad la sintetizó como nadie Peppino Prisco, quien fuera vicepresidente interista, cuando sentenció: «Antes de morirme me haré del Milan. Así se morirá uno de ellos». Como alguien dijo, una tragedia a lo Rómulo y Remo `made in Milan'...

El enésimo `derbi de la Madonnina' (en alusión a la estatua de cobre dorado que representa a la Virgen María en lo alto de la aguja de la Catedral de Milán, a 108 metros del suelo), llega con los dos clásicos clubes viviendo sensaciones dispares. Los rossoneri solo suman siete puntos frente a los 13 y tercer puesto de su cugino (primo) nerazzuri. Los milanistas solo pudieron empatar en casa ante el Parma y la única buena noticia para los de Silvio Berlusconi son los cuatro goles en seis días de su hombre más en forma, el joven Stephen El Shaarawy. Por su parte, los interistas ganaron, con tanto incluido del bueno de Fantantonio Cassano, quien por cierto volverá a ser padre por segunda vez -sí, el que aseguró en su autobiografía «haber estado con 600 ó 700 mujeres»-, confiando en que no le suceda como a otro ilustre, el red devil David Beckham, cuyo tercer retoño, ha reconocido, le ha salido gunner.

Así que tras la última jornada en la Serie A los cuatro primeros puestos son para la intratable e invicta Juventus, Nápoles, Inter y Lazio. Este domingo, además, habrá un más que atractivo Juve-Nápoles, ambos colíderes. Peor le van las cosas a la Roma del checo Zeman, que sufrió un severo correctivo, 4-1, de los juventinos y, según ``Corriello Dello Sport'', tras el descalabro hubo dos discusiones: entre los argentinos Osvaldo y Lamela; y De Rossi con el propio Zeman. Y eso que durante la semana Il Capitano Francesco Totti cumplió 36 años refrendando su juramento de que «crecí en la Roma y moriré en la Roma porque siempre he sido hincha de la Roma».

En cualquier caso, si en el Calcio hubo un nombre propio ese fue el de otro veterano, el alemán Miroslav Klose, quien convenció al árbitro para que anulara un gol que había metido con la mano. No es su primer gesto así; en 2005, el delantero de la Lazio falló un penalti a propósito porque no había sido.

Siguiendo con los clásicos, este domingo hay en la Liga Sagres portuguesa un más que apasionante Porto-Sporting de Portugal, dragones contra leones, con los primeros compartiendo liderato con el Benfica y los lisboetas algo más descolgados esta temporada.

Marsella-PSG, duelo en lo alto

Mucha más emoción por lo que supone cara a la clasificación y al refuerzo moral será el duelo entre Olympique de Marsella, -primero con 18 puntos y que viene de su primera y dolorsa derrota- y el PSG -segundo, con 15, y que llega con tres triunfos consecutivos-. «¿Miedo al PSG cuando lleva más de una década sin ganar la Ligue1? Para nada», ha declarado un desafiante Mandanda, el portero marsellés que el fin de semana protagonizó el error de la temporada en el cuarto gol que recibió. La buena noticia para los parisinos es que, parece ser, el controvertido impuesto francés del 75% a los más ricos no afectará a inversores, artistas o deportistas, como Zlatan Ibrahimovic.

En la Premier League el choque más llamativo será el Newcastle-United, donde la noticia en el club de las `urracas' es que han renovado a su entrenador Alan Pardew por ocho años. Hay que decir que los del norte de Inglaterra cuando le contrataron en 2010 ya le firmaron un contrato de cinco años y medio. Otro nombre propio en el fútbol inglés ha sido la sanción al capitán blue John Terry, con 4 partidos por sus insultos racistas y multa de 220.000 libras, mucho menos de lo que le cayó al uruguayo Luis Suárez.

Y todo en la semana en la que se cumplieron 16 años de la llegada al banquillo gunner del alsaciano Arsene Wenger. No pudo celebrarlo y el Arsenal perdió en casa 1-2 ante el Chelsea -donde se dice que Abramovic ha impuesto a Di Matteo una medular con Hazard, Mata y Oscar-, con goles de Torres y el primero de Juan Mata, y eso que enfrente no estaba el camerunés Didier Drogba, que anotó 13 goles en las 14 ocasiones en las que se midió a Wenger. El Arsenal suma 9 puntos de 18 posibles, su tercer peor arranque de temporada en 20 años, aunque es verdad que ya ha viajado al campo de Liverpool, Man City y Stoke, y ha recibido al Chelsea. La buena noticia es que su joven estrella Jack Wilshere, que llevaba 16 meses lesionado, jugó sus primeros minutos esta semana con el equipo Reservas.

Por lo demás, André Villas-Boas y su irregular Tottenham respiran después de su histórico triunfo 2-3 en Old Trafford. Los Spurs no ganaban en el estadio del United desde hacía 23 años en ninguna competición oficial. En los de Manchester, por cierto, el portugués Nani se dice que dio un puñetazo a un chico del filial. Por lo demás, el Liverpool enderezó rumbo con un 2-5, con los jóvenes Sterling (17 años) y Suso (18) en el once y la segunda tripleta de Luisito Suárez; el Everton de David Moyes marcha segundo en su mejor arranque desde hace ocho temporadas; y el City de Mancini ganó con apuros tras cuatro partidos sin ganar, y con unos números preocupantes de 17 goles encajados en 9 encuentros.

Y hablando de hat-tricks, el último doblete en un mismo choque en la Eredivisie holandesa databa de 2010, con el citado Luis Suárez y Pantelic en el Ajax. Pues esta jornada, en el 0-6 al VVVenlo por el PSV, anotaron sendas tripletas Mertens y Locadia. Eso sí, líder es el Twente, a pesar de su derrota 1-0 en casa del Ajax. Segundo es el Vitesse, a un punto, el equipo tras el que está detrás el oscuro empresario georgiano Merab Jordania, al que se dice que su amigo Roman Abramovich le habría ayudado a hacerse con el club tulipán, convirtiendo a la entidad en un club satélite del Chelsea donde foguear a jugadores. Incluso se habla del próximo patrocinio de la todopoderosa gasística rusa Gazprom.

Es la misma empresa que pone dinero en el Schalke alemán, una Bundesliga en la que el Bayern de Heynckes marcha con paso marcial, intratable, y al que solo aguanta de cerca la revelación y recién ascendido Eintracht Frankfurt. Al menos el campeón Borussia Dortmund volvió a mostrar su mejor cara al golear por 5-0 al Borussia Mönchengladbach, que junto al Wolfsburgo, son ya la decepción de la temporada.

Una jornada en la que se recordó a Boris Vukcevic (de 22 años), jugador del Hoffenheim, en estado de coma tras un accidente de tráfico. En Holanda, Evander Sno, del NEC, sufrió un posible episodio cardíaco; le fue implantado un desfibrilador después de que casi perdiera la vida hace más de 2 años cuando jugaba con Ajax reservas. Quien sabe, quizá deberían encomendarse al Señor de los Milagros, por mor del cual, el club más popular de Perú, Alianza Lima, cambia cada octubre sus habituales colores azul y blanco por el morado y el blanco, tradición que cumple desde 1971.