EuskoTren ofrece a partir de hoy servicio a las alrededor de 16.000 personas que residen en la parte alta de Intxaurrondo, quienes tienen así por vez primera acceso cercano a este medio de transporte. A la apertura de esta estación se suma la inauguración de la nueva parada de Herrera y del túnel entre este barrio y Loiola.

El desdoblamiento de la vía permitirá además duplicar las frecuencias en horas punta entre Herrera y Lugaritz, con un tren cada 7,5 minutos. El viejo túnel quedará reservado para las mercancías.

EuskoTren organizó ayer una visita guiada para los medios de comunicación, que arrancó en Herrera. Allí, decenas de trabajadores y trabajadoras se afanaban en rematar las obras.

En la rotonda exterior, un grupo de operarios realizaba labores de jardinería mientras otros se esforzaban con el cableado de las farolas. Por este lugar pasa un tramo de bidegorri que une los dos segmentos procedentes de Intxaurrondo Zaharra y Pasai Antxo. También se deja abierto un ramal para una futura conexión hacia Trintxerpe.

En el interior de la estación el mayor trabajo era el de limpieza, con mucho polvo acumulado. David García, director Comercial y de Marketing de EuskoTren, consideró que la apertura de este tramo supone «una revolución para Donostialdea» y especialmente para los habitantes de Intxaurrondo, que «podrán acercarse a Anoeta en 5 minutos y al centro de Donostia en 8 minutos».

La comitiva tomó un tren para llegar en un par de minutos hasta la estación de Intxaurrondo, a más de 40 metros de profundidad. Cuenta con dos salidas, Sagastieder (sur) y Zarategi (norte), a cuyas bocas se llega mediante unas largas escaleras mecánicas.

En la superficie se repetía la escena en ambos puntos, con trabajadores dando los últimos retoques. La entrada de Sagastieder se encuentra junto a la rotonda de Txara. El otro extremo de la enorme plaza también permanece vallado, en este caso por la renovación del parque a cargo del Ayuntamiento. La otra boca, la de Zarategi, no se halla exactamente en la larga avenida del mismo nombre, sino en la cercana plaza llamada Montes Francos.

Durante hoy y mañana, los usuarios de las estaciones de Herrera e Intxaurrondo podrán viajar gratis para conocer las nuevas instalaciones. Según informó EuskoTren, un 25% del proyecto denominado Metro Donostialdea se encuentra en ejecución. Hace año y medio ya se inauguró el tramo Fandería-Oiartzun y hace tres meses el desdoblamiento Lasarte-Errekalde-Añorga.

Además, ya se ha dado inicio a las obras del tramo Herrera-Altza, que permitirán la puesta en marcha de la estación en este último barrio en 2015, se ha adjudicado la obra civil del tramo Lugaritz-La Concha -con un presupuesto de 48,9 millones de euros y un plazo de 36 meses de ejecución-, se encuentra en licitación la redacción del proyecto constructivo Altza-Pasai Antxo-Galtzaraborda, y siguen en ejecución las nuevas Cocheras y Talleres de Araso.

Comunicado del Ayuntamiento

Coincidiendo con esta inauguración, el Ayuntamiento de Donostia reiteró su respaldo al desdoblamiento en Herrera, Altza e Intxaurrondo, pero denunció la «falta de información a la que le tiene sometido la Consejería de Transportes», ya que todavía no ha presentado el proyecto de ejecución de las obras.

Sin embargo, las principales críticas se dirigen a la variante proyectada por el centro de la capital. El Gobierno de Lakua ya ha adjudicado el tramo Lugaritz-Concha por 48,5 millones y ha anunciado que antes de finalizar el año adjudicará el tramo Concha-Morlans por otros 55,6 millones.

«Es inaceptable que la Consejería de Transportes adjudique una obra de la envergadura del tramo Lugaritz-Concha a las puertas de abandonar el Gobierno de Lakua, sin tener en cuenta al Ayuntamiento de Donostia, y sin informarle previamente ni de su decisión ni de las consecuencias que provocará en la ciudad», censuró el Consistorio.

A su juicio, estos dos tramos son «totalmente prescindibles porque requieren de obras de gran magnitud, con un presupuesto terriblemente elevado y hoy en día hay otros medios de transporte, como el autobús, que cubren ese servicio con una frecuencia de 5 minutos».

Además, opina que «es mucho más vital establecer un intercambiador para unir los servicios de Renfe y EuskoTren en Riberas de Loiola» o «reforzar y aumentar la velocidad de otras líneas de la ciudad, por ejemplo, la que une con la zona de Zarautz, Zumaia y Deba».

Para el Ayuntamiento, «en Donostia hay otras necesidades de mayor urgencia que se podrían cubrir con los 104 millones», y critica también los 1,5 millones gastados en cambiar las señales y carteles del Topo «con el objetivo de hacer creer a la ciudadanía que se trata de un nuevo tipo de transporte», lo que ha sido incluso criticado por el Comité Permanente de EuskoTren.