GARA > Idatzia > Kultura

CRíTICA clásica

Un estreno de viaje

Mikel CHAMIZO

No es la primera vez que Tomás Aragüés escoge textos de Patxi Ezkiaga para una de sus composiciones. Ya lo hizo en el poema sinfónico-coral “Euskal Requiem”, una de sus creaciones más respetadas, y ha vuelto a hacerlo ahora con “Bidai Soinua”, que se estrenó el martes en Madrid. Tomando como punto de partida el poemario de  mismo título del escritor de Legorreta, Aragüés ha musicalizado seis de los noventa poemas que lo componen, con la intención de «iluminar la desnudez de la condición humana por medio de una poesía fundamentalmente metafísica, con un tono encendido de lirismo».  En este estreno parcial se presentaron dos de las seis canciones, “Zergatik gauden” y “Argizko”, separadas por un “Intermedio” orquestal. La música de Tomás Aragüés es como es y no es este el lugar para plantear cuestiones estéticas. No hay nada ni remotamente original en sus musicalizaciones de estilo romántico, pero los poemas de Ezkiaga reciben a cambio un tratamiento melódico exquisito y nostálgico, arropados por una orquestación colorista y efectiva, con el uso inconfundible que hace Aragüés de los instrumentos de viento metal. Además casaron a la perfección con la voz de Ainhoa Arteta, pues en ella pensó Aragüés cuando escribió las canciones. Su gran proyección en los agudos, que logró superar algún tutti orquestal excesivo, su perfecta dicción del euskara y ese toque dulce que la soprano tolosarra sabe aportar a sus interpretaciones, fueron el vehículo perfecto para estas canciones de Aragüés-Ezkiaga.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo