El debate del estatus político y el de la crisis volvieron a ligarse anoche en el tercer programa de ``Euskadi pregunta'' de ETB, que tuvo como protagonista a Patxi López. Al respecto, el aspirante a la reelección reiteró que «la independencia es el peor negocio de la Historia. A nivel social, fractura; y a nivel económico, empeoraríamos y bastante».

Copiando el argumento que está explotando Antonio Basagoiti (PP), López dijo que la independencia sería muy perjudicial para las pensiones, para las exportaciones al Estado español porque «habría que pagar aranceles» y para la recaudación del IVA. Por contra, no parece ver ningún beneficio.

Sobre la situación actual, López esgrimió que su gestión ha sido muy diferente a la del Gobierno del PP, afirmando que no ha recortado ni lo hará en materias como educación y sanidad: «Nosotros no hemos cerrado hospitales, los hemos abierto. La ignorancia y la enfermedad sí que son un coste para una sociedad», añadió el aún lehendakari.

En paralelo, censuró que la reforma laboral de Madrid «no ha sido para facilitar el empleo, sino para abaratar el despido». Y sostuvo que ha intentado por todos los medios fomentar reformas fiscales, pero que no ha encontrado apoyo, punto en el que acusó muy directamente a la Diputación de Bizkaia, en manos del PNV.

Otegi y Cabacas

Preguntado por si sigue atribuyéndose el fin de la lucha armada de ETA, Patxi López matizó su discurso habitual y dijo que es la sociedad vasca quien lo ha hecho. Pero añadió además una alusión directa al libro-entrevista de Arnaldo Otegi (aunque sin citarle) para decir que «me niego» a aceptar que esa decisión fue fruto del giro de la izquierda abertzale. «No les debemos nada», argumentó.

Igualmente enrocado se mostró cuando se le preguntó por la muerte de Iñigo Cabacas a manos de la Ertzaintza. Dijo sentirla, pero pasó acto seguido a hacer una defensa muy férrea del entonces consejero de Interior y ahora coordinador de la campaña del PSE: «Rodolfo Ares fue de los primeros en llamar a la familia, el primero que puso en marcha una investigación, y ha ido adelantando el cambio de los métodos antidisturbios».

En otras materias, López se mostró ambiguo y esquivo. Así, preguntado sobre por qué basta un 51% para sostener el actual marco y no para cambiarlo, respondió que «nunca enfrentaré identidades, lo que hay que hacer es sumarlas»; sobre si apoya la oficialidad de la selección vasca, dijo que «hay que primar el deporte y la afición»; y sobre si está más cerca de los catalanistas o los unionistas del PSOE, indicó que «yo defiendo el autogobierno».