Patxi López, candidato a la reelección, abrió la campaña con un acto matinal en Donostia en el que centró sus críticas en Bildu, y más concretamente en la gestión que está haciendo en Gipuzkoa. De paso cargó también contra el PNV por ser «el único responsable» de que los abertzales de izquierdas gestionen la Diputación y el Ayuntamiento de Donostia. Le reprochó igualmente a Iñigo Urkullu que sea el único que los grandes candidatos que no se compromete a no pactar con EH Bildu.

Según Patxi López, con Bildu «Gipuzkoa se ha sumido en el desgobierno», «se ha paralizado el apoyo al tejido industrial» y se está acometiendo un «laboralismo de radicalismo identitario» que dice que atenta contra la igualdad de derechos.

En un encuentro con simpatizantes del PSE celebrado en Miramon, Patxi López instó además al PNV a que presente «su programa oculto», parafraseando así la estrategia que utilizó su líder estatal, Alfredo Pérez Rubalcaba, con escaso éxito, para intentar frenar la llegada a La Moncloa de Mariano Rajoy.

López aseguró que el PNV llevará a cabo numerosos recortes si Urkullu llega a lehendakari, pero que no quiere explicitarlos en campaña para no verse perjudicado el 21-O.

Así las cosas, el aspirante a continuar en el sillón presentó al PSE como un «muro de contención» tanto frente a los recortes como ante «los planes de independencia que rompen Euskadi». Dijo además que ellos son «la mejor garantía» para asentar unas bases de convivencia, para afrontar la crisis y para dar soluciones a las preocupaciones «reales» de la sociedad. La campaña del PSE explota la idea de que «estamos a lo que hay que estar».

Consideró que para todo ello es necesario que él mismo gobierne cuatro años más y pueda así completar las políticas iniciadas en 2009.