Las expectativas económicas para 2012 «no son en absoluto alentadoras», según afirmó ayer Adegi. El presidente de la patronal, Pello Guibelalde, acompañado del secretario de la asociación, José Miguel Ayerza, y su director de competitividad, Patxi Sasigain, compareció ayer ante los medios de comunicación en Donostia para informar de las perspectivas empresariales del territorio y auguró que por lo menos hasta 2014 la recesión seguirá profundizándose.

Guibelalde presentó las principales conclusiones extraídas de la Encuesta de Coyuntura Económica realizada por la patronal a las empresas guipuzcoanas. Dos fueron los aspectos a destacar: que la actividad industrial retrocede a niveles de 1999 y que se prevé un fuerte deterioro del empleo con una pérdida de 7.000 puestos en 2012, aunque hasta ahora Gipuzkoa ha sido el territorio en sortear mejor la crisis.

Respecto al PIB, estimó un descenso del 2% para el segundo semestre de 2012. Tras caer un 0,7% en el primer trimestre, dejará un descenso medio de 1,2% en 2012.

Añadió que hasta agosto fueron 500 las empresas cotizantes en Gipuzkoa que desaparecieron del mercado. En su opinión, ello alimenta el deterioro de la confianza empresarial hasta niveles próximos a la crisis de 1929. Según indicó el presidente de la patronal, el 58,5% de las empresas consideran que el mercado se encuentra en recesión y el 42% señala que su nivel de pedidos ha disminuido, una situación que afecta a todos los sectores. En concreto, en la Industria el nivel de pedidos ha caído un 4,3%, en la Construcción un 7,5% y en los Servicios un 6,3%.

Medidas rápidas

Los tres representantes de la patronal reclamaron medidas de urgencia a las instituciones públicas y recalcaron la importancia de habilitar mecanismos y medidas necesarias para que fluya el crédito en las empresas que «están financieramente asfixiadas y en fase casi terminal».

Para ello, consideraron de vital importancia que «el rescate, el que sea, debe hacerse cuanto antes». En este sentido, Guibelalde estimó que la ayuda bancaria «parece que está cerca» y agregó que, en su opinión, en el conjunto de la UE «se están dando los pasos adecuados» para superar la crisis.

Mirando a la situación concreta de la CAV, reclamó un acuerdo entre los agentes políticos, sindicales y empresariales que apueste por el crecimiento, el empleo y la inversión. Asimismo, abogó por un nuevo modelo laboral de «flexi-seguridad» y que tenga como base la «confianza» entre empresarios y trabajadores.