Elecciones del 21 de octubre
«De los grandes temas hay que hablar con todos, pero no gobernaremos con EH Bildu»
José Antonio Pastor (Ortuella, 1959) encabeza la lista del PSE por Bizkaia. En 1983 fue elegido concejal de su municipio y después alcalde hasta 2003. Durante esta legisltura ha sido el portavoz del Grupo Socialista, puesto en el que sustituyó a Patxi López cuando fue investido lehendakari. La apuesta, que saben difícil, es que pueda seguir en Ajuria Enea cuatro años más.
Iñaki IRIONDO I
El PSE está pidiendo «cuatro años más», como el Alcoyano que perdía por goleada y quería prórroga...
En absoluto. No estamos perdiendo por goleada porque la gestión ha sido francamente buena, hemos cumplido los compromisos políticos, hemos conseguido convertir a Euskadi en territorio libre de recortes y pensamos que tenemos posibilidades de aspirar a renovar. Todavía hay tarea pendiente.
¿Desde cuándo es «territorio libre de recortes?
Desde que Patxi López se empeñó en ello, hace más de un año.
Solo desde hace más de un año... Es decir, que mientras estuvo Zapatero...
Hubo también recortes, es verdad. Afortunadamente fueron de menor entidad que los actuales, que atacan directamente a los fundamentos del Estado de Bienestar. Hubo ajustes, es verdad. Pero no se ha eliminado ningún servicio público, ni se ha mermado la calidad de la asistencia sanitaria ni de la educación pública. No se han cerrado quirófanos, ni aulas, ni se ha aumentado el número de alumos, ni se ha despedido ningún profesor...
Pero hay menos profesores...
Y se atiende a más niños, sin aumento del número de niños por aula. Eso es eficacia en la gestión. Y se han convocado 500 plazas de empleo público en educación.
No hay mal que por bien no venga. ¿A final fue una suerte que el PSOE perdiera las elecciones y que llegara Rajoy para que el Gobierno de López pudiera hacer oposición?
No sé si definirlo como lo está haciendo, pero es verdad que la política de Rajoy ha sido tan salvaje desde el punto de vista de los derechos sociales que le ha permitido al Gobierno Vasco y al lehendakari demostrar que se pueden hacer las cosas de otra manera. El contraste es de blanco a negro, y eso es un elemento positivo para este Gobierno.
También fue bueno que el PP rompiera el pacto...
Creo que fueron torpes y descorteses en las formas, pero es verdad que eso nos libró de algún tipo de atadura y nos permitió acentuar un poco más los perfiles sociales del Gobierno Vasco.
Usted es candidato por Bizkaia. ¿Puede ser un territorio clave en estas elecciones?
Todos lo son, por el esquema electoral de 25 parlamentarios por territorio. Cada cual dirá que lo es su territorio. Todos aportan igual y en todos hay una pelea importante de uno u otro signo.
¿Cuál es la clave de la campaña del PSE en Bizkaia?
La misma que en el resto del país. Somos tres territorios pero un solo país y nuestras apuestas son globales. Nosotros creemos de verdad en este país y no queremos jugar ni a foralismos ni a reinos de taifas. Los problemas de todos son la crisis y hay que buscar soluciones comunes.
Usted es el único cabeza de lista por Bizkaia que no es candidato a lehendakari. ¿Se ha refugiado Patxi López en Araba para no medirse con algún otro, como dice el PNV?
No. Además el señor Urkullu tiene una oportunidad magnífica de establecer comparaciones: que se avenga a debatir a dos, a tres o a cuatro... porque se ha negado a todo tipo de fórmulas.
Debate a cuatro habrá en ETB...
Exclusivamente porque le obliga la ley. No tiene intención de participar en ninguno de los otros medios de comunicación. Lo que es sorprendente. No sé qué tiene que esconder de su propuesta, que no la conozco, es inédita todavía. Lo normal es que se confronte, pero no va a ser posible salvo en el formato que establece la ley como obligatorio en los medios públicos de comunicación.
«En los», no, porque no creo que en ETB1 haya un debate entre los candidatos a lehendakari. ¿No es eso también es preocupante?
Bueno... es sintomático de la realidad política del país.
En caso de Patxi López no repita como lehendakari, ¿se quedará en el Parlamento?
Descartamos esa opción.
¿Cuál? ¿La de que no repita?
Claro. Nosotros salimos a ganar las elecciones, no a quedar segundos o terceros.
Y en ese supuesto, ¿qué alianzas buscarán para volver a Ajuria Enea?
Dependerá de los resultados y después de las coincidencias de programas. Después de las elecciones hay dos ámbitos de diálogo. Uno, en el que tenemos que estar todas las fuerzas, sobre los grandes temas de país, que son la paz, la convivencia, la normalización política y las líneas rojas de defensa del Estado de Bienestar. Y luego están las negociaciones de gobierno que son otra cosa distinta, y ahí ya hemos dicho que descartamos a EH Bildu como opción estratégica para gobernar. En el futuro, pasados unos años, ya veremos.
Tendrán entonces que pactar con alguna de «las derechas vascas» como dicen ustedes.
Lo son. Aunque no habrá ningún afiliado del PNV que lo reconozca, son de derecha y las políticas que aplican son las que son y PNV y PP han votado siempre juntos en materia de fiscalidad. Pero ese es el paisaje, los acuerdos se hacen con quien está.
En el caso de Gipuzkoa hubo un acuerdo fiscal con Bildu...
Del que estamos satisfechos y que además se ha mostrado útil. Donde menos se ha notado la caída de ingresos es en Gipuzkoa y eso es efecto de la reforma fiscal que se pactó entre Bildu y el PSE. Son acuerdos puntuales y podrá haber otros en materia social.
Usted ha alabado el trabajo de personas de la dirección de su grupo parlamentario que ahora no están ni en las listas. Cómo son los partidos, ¿no?
Los partidos son de esa manera. A veces, crueles e injustos. Y yo sigo lamentando que algunas personas que han estado compartiendo conmigo esta legislatura la dirección del grupo no estén en la lista. No me escondo de decirlo, pero ha sido en aplicación de las normas democráticas del partido y lo tengo que respetar.
¿Cómo afrontar el debate de la independencia?
Creo que no es el debate que ahora importa a la sociedad. Me preocupa que en muchos casos, y Catalunya es el paradigma de esa situación, se usa como una tapadera perfecta para no hablar de los problemas reales de la sociedad catalana. Cataluña ha sido durante los dos últimos años la punta de lanza de los recortes en España y ese debate parece que ya no existe. Desde los «yayoflautas» hasta los defensores de la sanidad pública han dejado de estar en la calle. Parece que el sacrosanto debate de la independencia lo tapa todo y la senyera es un manto de oscuridad que cubre los verdaderos problemas del país.
Ya sabrán los catalanes cuáles son sus problemas...
No digo que no. Yo tengo muchos familiares en Cataluña, que asistieron a la manifestación, y no son independentistas.
¿Qué hacían en una manifestación independentista?
En la manifestación hubo una mezcla de cabreo, desazón, angustia, miedo, preocupación... volcada en una manifestación que expresaba muchas cosas. Había muchas banderas independentistas y mucho cabreo popular, al igual que en las manifestaciones del 25S, donde también había de todo.
Ha hablado de las manifestaciones de Madrid del 25S, ¿se le puede dar la vuelta al descrédito de los políticos?
Tendríamos que intentar hacerlo. Yo entiendo en parte esa reacción, cuando en una situación en la que no se ve salida se piensa que los gobiernos están actuando de una manera totalmente injusta y que los que han provocado la crisis siguen como estaban. Es humano buscar un chivo expiatorio. Pero hay un interés de quienes han provocado la crisis en crear este estado de opinión. Tampoco estoy de acuerdo en que todos los políticos son iguales, porque eso puede degenerar en movimientos fascistoides. Pero tenemos que hacer algo para corregir eso y no solo lamentarnos. Tenemos que demostrar que no todos somos iguales, que hay formas distintas de salir de la crisis, y generar confianza en la ciudadanía. La izquierda tiene ahí una tarea pendiente. I.I