Elecciones del 21 de octubre
González dice que «no habrá independencia de nadie»
Mikel PASTOR |
EL PSE celebró ayer en el frontón de Dos Hermanas de Barakaldo uno de sus principales actos en este inicio de campaña, con la colaboración -ya habitual- del expresidente del Gobierno español Felipe González. Sobra decir que fue uno de los más aclamados por el público, compuesto en gran parte por personas de edad avanzada.
En su intervención, el que fuera máximo mandatario español en años muy convulsos dejó las alusiones a Euskal Herria en segundo plano para centrarse en una lectura estatal de la crisis. Sin embargo, las escasas referencias fueron muy clarificadoras, como la afirmación tajante de que «no habrá independencia en ningún territorio de España», ya que, según González, «ese derecho de autodeterminación que reclaman existe, pero es el derecho a decidir de los españoles».
Además, consideró un «desastre» y una «regresión histórica» los proyectos independentistas, y señaló que la no materialización de estos «llevará a todos los ciudadanos que se han creído esas palabras sobre independencia a una frustración peligrosa, porque no van a poder llevar a cabo su propósito».
En relación a la decisión de la organización armada ETA de cesar definitivamente su actividad armada, González apuntó, en tono burlón, que «parece que se lo debemos a Bildu, cuando la derrota ha llegado desde la democracia». Y preguntó al hilo de ello: «¿Qué mérito tiene dejar de matar?».
«El PNV va a recortar»
El candidato a lehendakari, Patxi López, por su parte, hizo un discurso mucho más ceñido al entorno de la CAV, ensalzando su gestión durante estos tres años y medio y atacando a los demás partidos.
En el análisis de la legislatura, López señaló que «la garantía de lo que queremos hacer está en lo que ya hemos hecho, que es defender los servicios públicos, mantener las ayudas sociales y ayudar a nuestra economía productiva». En ese sentido, se presentó a si mismo como «único garante de que los recortes no se apliquen en Euskadi».
Las principales críticas las dirigió hacia el PNV, y en especial hacia Iñigo Urkullu, al que acusó de «querer aplicar en Euskadi los recortes que otros gobiernos de derechas, como el de Rajoy o el de Mas, ya han hecho».
Además, el candidato del PSE afirmó que el jeltzale «pretende, bajo una propuesta de nuevo marco jurídico, llegar a la independencia». Una independencia que, en opinión de Patxi López, «fractura la sociedad vasca y rompe el país, la concordia y la convivencia».
El todavía lehendakari también aprovechó para arrogarse de nuevo un papel en «el final de ETA», y de paso criticar a la izquierda abertzale, diciendo que «la paz y la libertad se ha conseguido a través de años de lucha, y no gracias a la Conferencia de Aiete o al libro de Otegi». López estaba en EEUU cuando se produjeron Aiete y el cese definitivo de la lucha armada.