De los 5.564 municipios en los que se votó el domingo para alcalde y concejales, el Partido de los Trabajadores (PT) de la actual presidenta, Dilma Rousseff, cosechó lo que esperaba en el llamado «Triángulo de las Bermudas», las capitales de los estados más poblados de Brasil.

En Sao Paulo, el candidato del PT, Fernando Haddad, exministro de Educación en tiempos de Luiz Inacio Lula da Silva, logró el segundo puesto para la Alcaldía con el 29% de los votos, por lo que el 28 de octubre se enfrentará en una segunda vuelta con José Serra, ex gobernador del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PRB) y acérrimo contrincante del oficialismo, que obtuvo el 30% de los votos.

Haddad fue la apuesta fuerte de Lula en el tramo final de la campaña, que lo llevó a dejar de lado el apoyo a cualquiera de sus candidatos en otros distritos complicados para intentar encaramar a su exministro en la segunda vuelta.

Con once millones de habitantes, la disputa por la Alcaldía de la ciudad más poderosa del país y capital económica de la región se convertirá en una batalla entre «petistas» y «tucanos», el sobrenombre con el que se conoce a los militantes del PT y del PSDB, respectivamente, dos partidos tradicionalmente opuestos en Brasil.

El candidato del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) Gabriel Chalita, que cosechó un 13,6%, adelantó que apoyará a Haddad.

La sorpresa fue la eliminación del conservador populista Celso Russomanno (PRD), un expresentador de la televisión apoyado por la poderosa Iglesia Universal del Regino de Dios (evangélica), que obtuvo solo el 21,6% de los sufragios tras ser el favorito durante casi toda la campaña, que hasta un par de día antes de las elecciones le daban un triple empate con Serra y Haddad. Russomanno no quiso pronunciarse sobre el asunto y es difícil anticipar su decisión ya que Rousseff designó en marzo como ministro de Pesca a una senador del PRB.

En el tercer distrito electoral del país, Río de Janeiro, los resultados no depararon sorpresas y el PMDB impuso por abrumadora mayoría al actual alcalde, Eduardo Paes, con 64,38%. Uno de sus mayores desafíos será la organización de los Juegos Olímpicos en 2016.

Paes, que compitió con el apoyo del PT, que se abstuvo de presentar candidato, asumió la Alcaldía en 2009. Desde entonces, puso en marcha decenas de obras destinadas a modernizar la ciudad con miras al Mundial de Fútbol de 2014 y a los Juegos Olímpicos.