«Veremos si la secuencia de los próximos compromisos nos autoriza a pensar que nos alejamos del equipo que no queremos ser y que estamos más cerca del equipo que queremos ser», apuntó Marcelo Bielsa tras la victoria ante Osasuna. El Athletic del domingo por fin volvió a mirarse en el espejo de la temporada anterior, por fin se reconoció y fue reconocido, aunque si echamos un vistazo a las siempre frías e insensibles estadísticas, éstas arrojan algunas luces sobre el Athletic que habíamos visto hasta el domingo, para saber si de verdad se parecía tan poco o no al de hace unos cuantos meses.

La posesión de la pelota es una de las máximas de Bielsa y así lo atestiguó el curso pasado. Un dominio del balón que sigue siendo rojiblanco, pues la posesión media del equipo en estos siete primeros partidos de Liga se eleva al 58%, solo superado por el Barça, con un 65%. No ha perdido el control sobre el esférico en ningún partido, ni siquiera en el 4-0 en el Calderón, lo que evidencia que posesión no es sinónimo de victoria o de goles. Que se lo digan si no al Valencia, que perdió el domingo 1-0 ante un Levante con el menor tiempo de posesión (29,5%) en un partido de liga.

Otra característica en la que el Athletic sigue siendo aquel Athletic está en la muy criticada estos días pérdida de balones. Los leones son ya el equipo que más pelotas pierde, unas 102 de media por partido, por las 98 del Rayo. Pero es que la campaña pasada, los de Bielsa eran el segundo equipo en esta lista, con Susaeta, Llorente y De Marcos como principales `culpables'. Eso sí, ahora mismo, entre los veinte jugadores de Primera que más balones pierden se encuentran nada menos que cuatro rojiblancos: Susaeta, Iraola, Muniain y De Marcos. Por ejemplo, ante Osasuna, el de Eibar perdió 15 y el navarro 13; ante la Real, `Susa' sumó en su debe 17 pérdidas y `Muni' otras 15.

Por contra, el Athletic lidera también la tabla de equipos más recuperadores, cualidad que también se dio en la última temporada. Este curso, Gurpegi está siendo, partido a partido, el líder del conjunto rojiblanco en rebañar pelotas al rival.

Otra característica que sigue siendo identificable es su apuesta por el juego combinativo y prueba de ello es que tras Barça y Valladolid, es el tercero que más pases genera y quizá de ahí también provengan sus elevadas pérdidas. Como tampoco este Athletic, al igual que el de la 2011-12 sigue estando entre los más rematadores; no lo estaba la anterior campaña, tampoco en la actual, aunque Aduriz se destapa como el noveno más rematador de la Liga, con 17 disparos a puerta.

Pero si hay estadísticas que hacen a este Athletic reconocible, hay otras que sugieren todo lo contrario. Muniain era el curso anterior el jugador que más faltas recibía de la Liga, estando entre los veinte primeros futbolistas junto a Susaeta, Javi Martínez y hasta Herrera. Ahora mismo no hay ni un solo rojiblanco en este ranking.

Pocas faltas, ¿falla la presión?

Pero lo más preocupante es un dato que puede invitar a una cierta falta de tensión en los jugadores. La temporada última, el Athletic fue uno de los equipos, sino el primero, que más infracciones cometió, con varios leones entre los más tarjeteados. Tras siete jornadas disputadas es el cuarto equipo que menos faltas realiza, un dato revelador de la falla colectiva en la presión ejercida este curso por los rojiblancos.

Pero lo peor de todo es la sangría de goles que viene recibiendo el equipo, una evidencia que se refleja también en que el Athletic es el cuarto club que más disparos recibe sobre su meta -tras Granada, Mallorca y Betis- y el que más los recibe entre los tres palos. El tan cuestionado Iraizoz es el segundo portero que más veces se ha visto obligado a parar un balón y en su favor la estadística revela que un 70,5% de los disparos que le llegan entre los tres palos los detiene, porcentaje que solo superan seis porteros más.