Aritz Azkona, Unai Arroyo, Endika Garai y otro joven del Casco Viejo de Iruñea han sido imputados por los incidentes de la pasada huelga general del 26 de setiembre. Los cuatro han sido acusados de desórdenes públicos y atentado contra la autoridad. Azkona y Arroyo fueron detenidos por polícías forales en sus domicilios de Gares y Errotxapea. Posteriormente trataron de arrestar a Garai, pero no le encontraron en Antsoain. Poco después Garai y otro joven, de Alde Zaharra se presentaron voluntariamente en comisaría. Los cuatro quedaron luego en libertad. Por la tarde se celebraron una asamblea en Gares y una concentración en Iruñea en protesta contra las nuevas imputaciones.

Manifestación el día 12

La Asamblea de Personas Afectadas por la Represión del 26-S y Grebalarien Lagunak han convocado para el próximo viernes en Iruñea una manifestación de denuncia de estos hechos bajo el lema «Alba, Morrás, Barcina, dimisión. Utzi bakean langileria». La marcha partirá a las 12.00 del mediodía de la Plaza del Vínculo, junto a El Corte Inglés, centro comercial que, según los convocantes, fue «aquel día un baluarte defendido policial y políticamente».

Durante la rueda de prensa de ayer en la que se convocó la movilización, los particiantes denunciaron que «la autoridad en Nafarroa, ya sea municipal, autonómica o estatal ha degenerado en arbitrariedad y despotismo», y criticaron la «utilización política» de la Policía foral.