Delegados del sector de la Intervención Social de Araba se movilizaron ayer en Gasteiz para reclamar un convenio que regule las condiciones laborales de los trabajadores. Los sindicatos representados en el sector (ELA, CCOO, LAB, ESK y UGT) denunciaron que los trabajadores de Acción Social están sometidos «al caos de regulaciones precarias».

Según explicaron, alrededor de 1.000 personas trabajan actualmente en los distintos servicios englobados en el sector de la Intervención Social en Araba y casi en el 100% de los casos se trata de servicios de carácter público cuya gestión las administraciones han depositado en manos privadas.

Como consecuencia, todo lo relacionado con la prevención de la exclusión, la integración social, la atención a infancia, familia y juventud en situaciones de riesgo y la atención a personas con discapacidad se engloba en este sector, que a su vez, está conformado por una amplia red de pequeñas empresas.

La falta de un convenio común conlleva que las condiciones laborales sean diferentes en cada empresa, por lo que las centrales exigen un convenio provincial que regule las condiciones de trabajo de los trabajadores.

Para ello, están llevando a cabo reuniones con empresas, trabajadores y administraciones públicas. Ayer, participaron en el turno popular de la Comisión de Asuntos Sociales para exponer su situación y demandar al Ayuntamiento su implicación en la consecución del convenio.