La movilidad de Nocioni y Nemanja Bjelica marca la diferencia
Los baskonistas se sobrepusieron al cansancio gracias a la calidad de los dos aleros. Gran Canaria ajustó el marcador hasta 53-55, pero un parcial de 0-21 supuso el punto final de un triunfo basado en el triple.
GRAN CANARIA 64
CJA LABORAL BASKONIA 80
Arnaitz GORRITI
Reza el dicho que los fracasos son huérfanos mientras que a los éxitos les salen padres por todos lados. Desde luego que el triunfo del Caja Laboral Baskonia en el Centro Insular de Deportes tuvo muchos factores complementarios, indispensables en su conjunto, pero la movilidad de Nemanja Bjelica y Nocioni resultó particularmente vital. El Herbalife Gran Canaria no supo cómo parar al de Santa Fe -24 puntos- ni al serbio -12 tantos y 13 rebotes-.
A eso se le llama hacer de la necesidad virtud. La lógica baja forma de Milko Bjelica, que al menos pudo debutar, y Lampe obligaron a Dusko Ivanovic a emplear a Nocioni de ala-pívot y a Nemanja Bjelica de pívot puro. Huelga decir que, pese a la talla de ambos, les cuesta superar a rivales más fuertes, pero suplen con su versatilidad sus carencias de músculo. Nocioni sacó repetidamente los colores a Nelson, Prestes o Eulis Báez con sus penetraciones -y no se cobró todas las faltas que debió cobrarse, lanzando únicamente tres tiros libres-, mientras que Bjelica, inédito en la faceta anotadora en la segunda mitad, fue un muro insalvable en el rebote.
Por otro lado, hay otros secundarios que destacar, como por ejemplo Heurtel y Oleson. El base francés superó de largo a los bases rivales, así como a Cabezas, gracias a su capacidad incisiva en la penetración tanto para lanzar como para doblar la asistencia. Asimismo, Oleson tuvo minutos muy interesantes. El de Alaska anotó cuatro triples, sobre todo al final del tercer cuarto y al inicio del último, empezando un parcial de 0-21 que supuso la ruptura definitiva de un partido que empezó muy bien, 14-27 al final del primer período, y que se llegó a complicar en los últimos segundos del tercer cuarto, cuando los de Pedro Martínez se arrimaron hasta un peligroso 53-55.
Cosas de la concentración
El muy buen inicio de los gasteiztarras se mantuvo hasta casi el descanso. Los grancanarios espabilaron, aprovechándose del bajón defensivo de los de Ivanovic, volviendo a entrar en el partido tras aprovechar varios errores gasteiztarras: 39-45 en tiempo de descanso.
«La Roca» mantenía la esperanza bajo el liderazgo de Spencer Nelson, Bellas y un esforzado Paulao Prestes ante un Baskonia a ratos ofuscado. Un «dos más uno de Toolson» apretaba el marcador hasta el mencionado 53-55.
Pero el Baskonia cerraba el tercer cuarto con un triple de Oleson, y abría un parcial de 0-21 con otro triple del de Alaska y sendos tiros lejanos de Nocioni y Heurtel. La defensa baskonista, además, cerraba las vías de anotación grancanarias, sobre todo de la mano de Nemanja Bjelica. Los locales tardaron más de seis minutos hasta lograr sus primeros puntos del último período. Para entonces el Baskonia ya ganaba 55-76. Pedro Martínez pedía tiempo y los suyos maquillaban el marcador, pero sin inquietar a los gasteiztarras.
El Caja Laboral Baskonia cimentó su victoria en sendas arrancadas en el primer y el último cuarto. El Gran Canaria peleó en la parte central del choque, pero acabó por tirar la toalla en los últimos minutos.
Nocioni y Nemanja Bjelica fueron las estrellas del duelo, pero la colaboración de Heurtel y Oleson fue indispensable. El francés penetró y dobló balones y el de Alaska clavó cuatro triples.
«Tenemos que estar contentos porque ganar aquí siempre es difícil. Y bueno, ganando de 20 puntos parecen no tener importancia nuestros errores, pero otro día pueden suponer la diferencia entre ganar o perder», resumió Dusko Ivanovic en la rueda de prensa posterior al partido. Además, el de Bijelo Polje dejó una enigmática frase que resumió el alma de su conjunto. «Ganar en Gran Canaria siempre es complicado, pero creo que somos un equipo que necesita dificultades para crecer».
En lo que al resumen del partido se refiere, Ivanovic puso el acento en la «concentración» como clave del triunfo en el CID. «El primer cuarto marca para ver si lo que has preparado funciona o no, y esta vez nos mostró que, para hacer lo que teníamos pensado, bastaba con mantener la concentración los 40 minutos. El problema es cuando pierdes la concentración y tienes jugadores que juegan demasiado rápido, sin pensar, ni mirar».
«Gran Canaria ha entrado en el partido así. Pero en el momento en que nos centramos, hemos encontrado opciones claras. Además, la defensa, salvo en el segundo cuarto, ha sido bastante buena», añadió.
A. G.