Al menos quince personas murieron ayer y varias más resultaron heridas por la explosión de un coche bomba en la ciudad occidental paquistaní de Kohat. El atentado ocurrió en el mercado Janan en un momento de gran afluencia de personas y, según las autoridades, tenía como objetivo las oficinas regionales del comité de paz contra los talibanes de la región, informaron medios locales. No está claro si el atentado lo cometió un kamikaze.

Kohat está muy cerca de las conflictivas áreas tribales fronterizas con Afganistán, que nunca han estado bajo completo dominio del Estado y sirven de refugio a talibanes, yihadistas y Al Qaeda.

Un portavoz del movimiento talibán paquistaní, Muhamad Afridi, negó cualquier implicación. «Nosotros no atacamos mercados», aseguró.

Las escuelas de Afganistán dedicaron ayer un momento antes de comenzar las clases para rezar por la salud de la joven paquistaní Malala Yousufzai, de 14 años, a la que el martes los talibanes dispararon en la cabeza y el cuello y que sigue en estado crítico, con un 70% de posibilidades de sobrevivir.