GARA > Idatzia > Kultura

Iratxe FRESNEDA | Periodista y profesora de Comunicación Audiovisual

Españolizar y Arrabal


Españolizar» es una palabra que, en principio, no parece nada estimulante y visto el fin con el que «nació», resulta terrorífica. Escuchar las irresponsables, sinceras y neofranquistas declaraciones de Wert han conseguido que ideas y supuestos planes estratégicos monstruosos lleguen a pervertir tanto nuestras mentes que, como la niña del exorcista, le demos la vuelta a todo y hayamos creado derivados del palabro, con nuevos matices humorísticos. Me rio por no llorar. Es patético que un ministro hable en esos términos, que el presidente del Consejo General de la Ciudadanía en el Exterior diga que «las leyes, como las mujeres, están para ser violadas». Violar, españolizar, recortar... bonitos verbos para un gobierno. Españolizar es lo que hicieron con Arrabal, dejar que saliese ebrio en televisión y nos hablara de la inminente llegada del Milenarismo. Por aquello se conoce a Arrabal, por su borrachera milenarista. Arrabal es eso y mucho más. Es uno de esos francotiradores de la cultura que, desde los márgenes, desde la reivindicación del destierro, se atrevió a vomitar en películas como «El árbol de Gernika» todo aquello que indigestaba a una sociedad embrutecida por una españolización forzosa. Una españolización, en la que cautivos, los ciudadanos, levantaban sus brazos cantando el «Cara al sol» y trataban de rozarse en los guateques. Españolizar es eso y mucho más. A saber lo que es culturizar. Quizá mostrar caminos, divulgar. Culturizar, con Arrabal de por medio, es proyectar, como ha hecho La Filmoteca Vasca, su película para que cada uno arañe en la memoria histórica y, con un poco de fortuna, la coloque en la lista de los artefactos culturales valientes y surrealistas.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo