ENTREVISTA | Txomin Lorca, Comisión de Socioeconomía de LAB
«Kutxabank, si no cambia, desaparecerá como pasó con la CAN»
Txomin Lorca, miembro de la Comisión de Socioeconomía de LAB, desgrana la propuesta para que las cajas vascas retomen su andadura y se dé marcha atrás al proceso privatizador de Kutxabank. De seguir por ese camino, «Kutxabank quedará en manos de especuladores le pasará como a la CAN».
Juanjo BASTERRA | BILBO
LAB ha puesto en marcha la Comisión de Socioeconomía para analizar y anticipar estrategias a seguir como «apuesta de país». Txomin Lorca advierte que uno de los primeros trabajos que han abordado se encuentra sobre el futuro de las cajas vascas y Kutxabank. Parte de la idea de que hay que apostar «por una banca pública vasca» y que las cajas vascas, «que todavía no han trasladado el negocio financiero a Kutxabank», den marcha atrás y que cobren el protagonismo que «se les ha quitado», es decir ser cajas de ahorros de carácter público y con un objetivo social imprescindible, «más ante esta crisis». Este miércoles a las 11:00 en la sede de Kutxabank en Gran Vía realizarán una protesta en defensa de las cajas vasca «frente a las amenazas de los especuladores».
¿Por qué se ha creado la Comisión de Socioeconomía?
Nos preocupa ante las medidas que se están tomando cómo pasamos de una actitud defensiva, en la que estamos, a plantear una estrategia de país. Se trata de plantear alternativas y de contrapoder. Queremos ser un instrumento de aportaciones y de reflexión, que nos permita marcar una línea de actuación y dar respuesta como país.
¿Lo que está ocurriendo con las cajas vascas y Kutxabank está dentro de esa línea de trabajo?
Kutxabank controla el 50% del ahorro vasco. Es una pieza fundamental para realizar un cambio del modelo socioproductivo. Que se tenga disponibilidad de invertir en el desarrollo, en realizar políticas de carácter social, que hasta ahora las realizaban las cajas, que se les van a quitar de en medio, y que las instituciones vascas puedan acceder a crédito. Se trata de dar importancia a que el ahorro vasco se quede en Euskal Herria y se gestione por una entidad pública vasca. Es estratégico para tener una salida a esta crisis.
¿PNV, PP, PSOE no han apostado por una salida estratégica?
No, todo lo contrario. Viendo los vientos que han recorrido el mundo financiero han entrado en el entramado de la especulación con los terrenos para el enriquecimiento, igual que los grandes bancos financieros. Han hecho una nefasta política de expansión en el ámbito del Estado español tratando de aprovecharse de esa burbuja inmobiliaria. Han hecho operaciones de alto riesgo y estuvieron a punto de cerrar un acuerdo con la CAM, que si se hubiera llevado adelante, que no se hizo por decisión de Francisco Camps, ¿dónde estaríamos? Porque, por BBK, estaría hecho. El tema de Caja Sur es a menor escala, pero es lo mismo. Se ha planteado hacer un banco en el Estado español en vez de hacer una caja vasca con capacidad de socializar el crédito y el ahorro vasco. Al final, hay intereses de todo tipo. Uno de los objetivos que ha perseguido la gran banca española es hacerse con el control del ahorro y meterlo en el flujo del capital especulativo, Kutxabank está también en esa línea.
¿Esa estrategia está reñida con la soberanía vasca?
Está reñida con la soberanía en varios aspectos: en que la capacidad de decisión se aleja más; que esta sometida a la legislación española y a las políticas financieras, como a la hora de decidir sobre sus propios recursos. De alguna manera, no hay capacidad de decisión, qué se va a hacer con ese dinero. Al no tener control público, simplemente desaparece. Se pasa de unas cajas que tienen un carácter social y público, con una obra social a la cual tienes que dedicar los beneficios, a un banco privado. Ahora serán los accionistas quienes van a decidir sobre los propios dividendos, dónde y cómo se invierte. Esas decisiones se alejan cada vez más de invertir en el tejido productivo de Euskal Herria,.
¿Qué plantea LAB a los nuevos parlamentarios y Gobierno de Gasteiz sobre el futuro de Kutxabank y las cajas vascas?
Fueron las más solidas y todavía lo serían mucho más, si se hubiera seguido sin esas ambiciones de banqueros frustrados. Si se hubiera hecho una defensa de las cajas públicas.
Sí, pero ¿que pide su central sindical a los parlamentarios ?
Que estamos a tiempo si se toman las medidas adecuadas para revertir la situación. Lo primero que planteamos es que hay que dar ese paso. Hay que dar marcha atrás al proceso de privatización de las cajas en Kutxabank, a la reforma estatutaria. Eso supone, por otro lado, que en las nuevas asambleas de noviembre hagamos un alto en el camino. Tenemos que desandar el camino realizado y vamos trasladar una apuesta en ese sentido. De tal forma, que el sistema financiero público vasco dé respuesta a las necesidades del tejido productivo de las pyme y de la sociedad en general. Es una decisión que deben tomar las asambleas en noviembre. A nivel institucional y parlamentario se tiene que tomar la decisión de legislar, en sentido positivo, un nuevo sistema financiero público vasco en el que Kutxabank sería una pieza fundamental.
¿Un banco público o unas cajas de carácter público?
Existen varias posibilidades un banco público o mantener las cajas vascas con un carácter público. El problema es que no hay voluntad política de legislar en ese sentido. Por eso, planteamos varias cosas. La primera, que se haga un marco normativo nuevo para garantizar el sistema publico. Un plan estratégico que garantice ese banco público. Si hubiera voluntad política, hay opciones y oportunidades. Cuando no se quiere hacer, nos dicen que nos viene impuesto, que no hay alternativa y que hacer otra cosa es una ruina. No estamos dispuestos a aceptar esa filosofía.
¿Transformar las cajas en bancos era una necesidad que obligó la UE?
No. En Francia se ha ido por la cooperativización de las cajas, ligadas territorio y a la sociedad; en Alemania son más de 400 cajas de ahorros en activo, y, por lo tanto, aquí se pueden mantener. La reforma financiera afecta a cajas que hayan creado un banco. Si no se hubiera creado el banco o si ese banco se inutiliza, no tendríamos problema para afrontar la crisis financiera. Pero es necesario un cambio normativo para volver al mismo sitio en el que estábamos. En noviembre las asambleas de las cajas deben dar ese paso.
¿La banca tiene que caminar hacia una posición ética?
Claro. Una parte importante de la actividad de las cajas siempre ha sido su parte social, que nosotros podemos identificar con la obra social, con un compromiso con la sociedad, y ese sería uno de los objetivos. Que sirva a los ciudadanos, a las iniciativas sociales, a tratar de eliminar las desigualdades y a la atención a colectivos necesitados. Ante eso, planteamos ese carácter social y público, para que se impulse la obra social, la generación de una red pública de viviendas de alquiler y se acabe con los desahucios. Es el dinero de todos, no es el dinero de Mario Fernández ni del PNV, PSOE y PP. Por eso, ese ahorro vasco debiera de ser utilizado en beneficio de todos y no en beneficio de media docena de accionistas.
¿Sería volver a los orígenes?
Sin duda, el carácter social, ligado al territorio. Se están quitando oficinas en los pueblos. Ya no interesa, porque mantienen un planteamiento de negocio, de rentabilidad y de coste. No tienen en cuenta el valor de la marca BBK, Kutxa o Vital y solo te interesa la gestión financiera pura y dura. La desaparición de oficinas es la vía que se va a seguir. Es una manera de poner obstáculos al acceso a la gente de productos financieros, de encarecer el propio producto para tener más beneficio. La realidad de la privatización de las cajas, es similar a cualquier otro servicio que se está produciendo en el ámbito público: se encarecen los servicios para que unos pocos hagan negocio con el sistema financiero, la sanidad, o en lo que sea.
¿Desaparecerá la obra social?
En la medida que se queda en las fundaciones, que no va a estar en Kutxabank, se les designará un dinero, que no tendrá un vinculo con el beneficio. Antes se dedicaba el 30% del mismo a la obra social, pero en este caso no va a tener esa relación directa. En función del dinero que se le entregue a la fundación, se gestionará una parte. Terminará por liquidarse. Es claro, cada vez más.
¿Y Kutxabank?
Si no se cambia, sí; le va a pasar exactamente lo mismo que a la Caja de Ahorros de Navarra. No existe. Se ha perdido. No hay posibilidad de rescatar. En Navarra habrá que empezar de cero, para hacer ese planteamiento de generación de un marco normativo. Para evitar que ocurra en la CAV, pedimos que se adopten medidas claras.
«Kutxabank se ha planteado hacer un banco español, en vez de hacer una caja vasca con capacidad de socializar el crédito y el ahorro vasco»
«LAB ha organizado para este miércoles 17 de octubre una protesta en la sede de Kutxabank para defender su razón pública y social de las cajas vascas frente a la amenaza de los especuladores. Es un acto abierto a la participación»
«La banca tiene que caminar hacia una posición ética. Por eso, pedimos a los parlamentarios y al nuevo Gobierno de Gasteiz que modifique la legislación y revierta la decisión de crear un banco privado frente a las cajas de ahorros públicas y sociales»
¿Qué opina del informe de Oliver Wyman, que otorgó a Kutxabank una de las mejores notas sobre la evaluación de sus cuentas?
Está hecho de formas sesgada, y solo se analiza el riesgo inmobiliario; no otros. Hoy que nos digan que invertir en bolsa o en deuda pública no es un riesgo, no se valora, ni que no expliquen la relación que tiene con la deriva de prima de riesgo. Solo se hace una evaluación con el riesgo inmobiliario. Tiene poca credibilidad. En la opción peor, el BBVA tiene más capital que en la opción mejor. Se ha hecho una auditoria a medida de las necesidades que ha impuesto el Gobierno español. Han hecho un supuesto para llegar a esos requisitos como la proyección del PIB, del desempleo, del valor de viviendas en función de ese objetivo.
Al final, será una manera de dar más dinero a la banca para sanear sus cuentas?
Claro. Cuando se toma la decisión de reformar la Constitución establece que hay que priorizar el pago de la deuda, es una decisión estructural, no es coyuntural. Una vez hecho eso, las cosas se hacen sobre la conveniencia o necesidad. Les da igual pedir 60.000 millones de euros, porque mañana pueden tener 90.000 millones o 190.000 millones. Con este proceso de auditoria. da igual 60.000 millones que 180.000 millones, aunque se sepa que los activos problemáticos inmobiliarios en el Estado español van más allá de los 180.000 millones. Eso también arregla con la puesta en marcha del banco malo. Es decir, el sector público se hace cargo de los activos inmobiliarios que no se pueden vender. Será beneficioso para la banca, solo.
¿Se mantendrá la plantilla de Kutxabank, porque se habla de recortes en Caja Sur?
En la medida que se cierre la vía de la concurrencia, en cuanto a costos y a beneficios, al situar la negociación colectiva en el Estado español se pondrá en peligro ambas: los puestos de trabajo y las condiciones laborales. Demandamos el marco vasco de negociación colectiva para que las condiciones laborales no queden en agua de borrajas. Nuestra pelea es mantener el Marco Vasco de Relaciones Laborales como estrategia más viable para defender el empleo y las condiciones laborales. Consolidar nuestro marco, servirá para defender los derechos de los trabajadores. J. B.