Los islamistas de Mali amenazan con un «infierno» ante una intervención
Los grupos islamistas de Mali amenazaron ayer con «abrir las puertas del infierno» si París culmina su iniciativa de desplegar una fuerza de acción rápida africana, una intervención a la que la ONU ha dado el visto bueno y para la que ha fijado un plazo de 45 días
GARA | BAMAKO
El Consejo de Seguridad de la ONU adoptó el viernes por unanimidad una resolución, promovida por el Estado francés y Marruecos, que da un plazo de 45 días a los líderes africanos para que preparen una intervención militar en Mali para apoyar al Ejército de Mali en la recuperación el control de las regiones ocupadas al norte del país. El Gobierno de Argelia expresó su apoyo a la resolución 2071 mientras que grupos islamistas malienses amenazaron a París con «abrir las puertas del infierno» y ejecutar a los cuatro rehenes franceses en su poder si se lleva a cabo la intervención.
La resolución exige a los grupos armados que operan en Azawad, el territorio tuareg al norte de Mali, que pongan fin a los abusos de los derechos humanos y las violaciones del derecho internacional humanitario, incluidos los ataques selectivos a civiles, la violencia sexual, el reclutamiento de niños soldados y los desplazamientos forzosos, y «cortar sus lazos con organizaciones terroristas, especialmente con Al-Qaeda del Magreb Islámico».
Hoja de ruta en 45 días
Además, solicita al secretario general de la ONU que provea de inmediato los planificadores militares y de seguridad para que asistan a la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) y la Unión Africana -en consulta con Mali- en el trazado de una hoja de ruta que responda a la solicitud de apoyo de las autoridades de transición de Mali. La propuesta deberá ser presentada en 45 días.
El Consejo de Seguridad actuará bajo el capítulo 7 de la Carta de la ONU, que permite «usar la fuerza, llevando a cabo acciones por tierra, mar y aire para mantener o restaurar la paz y la seguridad internacionales», así como la imposición de sanciones, tanto económicas como diplomáticas.
La reacción de los grupos islamistas que arrebataron a los tuareg el control de Azawad no se hizo esperar. «Si (Hollande) sigue echando gasolina al fuego, le enviaremos las fotos de los cadáveres de los rehenes franceses en los próximos días», declaró el portavoz del grupo armado yihadista MUJWA, Oumar Ould Hamaha, en una posible referencia a los cuatro galos secuestrados en la vecina Níger en 2010. Agregó que si París sigue adelante con su plan «no será capaz de contar los cadáveres de expatriados franceses que vivan en el oeste de África y en cualquier otra parte».
El presidente francés, François Hollande, apoyó ayer un despliegue militar internacional en la República Democrática del Congo (RDC) para atajar el conflicto en el país, al tiempo que afirmó que sus fronteras son «intocables».