BIZKAIA GERNIKA 5

WORCESTER 85

Los Worcester Warriors pasaron como un huracán por Urbieta, sin dar opción a un Bizkaia Gernika que pese a todo nunca le perdió la cara al partido y que le puso mucho pundonor a su juego.

Los ingleses se impusieron a los vizcainos por un contundente 5-85 en un partido dinámico en el que quedaron patentes las diferencias entre el rugby de las islas y la División de Honor. Pero lo importante era disfrutar de una jornada festiva, y todos lo hicieron. Jugadores y aficionados, que llenaron el campo, gozaron de un partido histórico.

El duelo en sí siguió el guión esperado. Los Warriors salieron con fuerza, con un juego a la mano veloz ante el que poco pudieron hacer los jugadores del Bizkaia Gernika, pese a empeñarse a fondo en defensa. La posesión del oval fue prácticamente un monopolio de los visitantes, que fueron sumando ensayos uno tras otro hasta el descanso, guiados por un Joe Carlisle que dio una lección en el manejo de la pelota. 0-40 fue el marcador con el que acabó la primera mitad.

Tras el paso por la caseta, el técnico inglés introdujo cambios en su equipo y los Warriors parecieron bajar ligeramente el pistón. Aunque fue solo eso, un espejismo.

Enseguida llegaron dos marcas más. La parroquia local estallaría de júbilo mediado el segundo período. Fueron los mejores minutos de un Bizkaia Gernika que pudo tener el balón y trató de jugarlo siempre. En una gran combinación de los verdinegros, Mazzochi logró ensayar pegadito a la banda. Todos lo festejaron. Era un justo premio para unos jugadores que se dejaron la piel sobre el terreno de juego.

En la recta final, las cosas volvieron a su cauce. Los Worcester Warriors, muy superiores físicamente, no tuvieron piedad y siguieron sumando ensayos para lograr un resultado abultado.