Aritz Aduriz dejó claro en su comparecencia de Lezama que si marca un gol el próximo sábado en el campo del Valencia, su exequipo, sí lo celebrará, aunque lo hará con sus compañeros y «siempre desde el respeto a Mestalla». El delantero donostiarra, que regresó el pasado verano al Athletic tras dos campañas en el club che, dijo que «siempre» se ha sentido «muy arropado en Valencia» y que, a pesar de que ahora vuelva «como un contrario», confía en que el recibimiento «no sea malo».

El ariete, que ha marcado cuatro goles en Liga y dos más en la Europa League, tiene buenos recuerdos de su paso por el club valencianista. «El recuerdo es muy reciente. He dejado muchísimas amistades y estoy con ganas de ver a la gente otra vez y de disfrutar de Mestalla. La gente me ha tratado muy bien allí y el cariño es por ambas partes», destacó al respecto.

No obstante, y conocedor del ambiente de ansiedad que se suele respirar en el estadio del Valencia, Aduriz subrayó que «es una afición que exige mucho pero cuando el equipo responde está ahí». Por ello, de cara al importante choque del sábado, cree que será clave frenar a su rival «al principio» del mismo para «crear cierto ambiente de nerviosismo».

El delantero guipuzcoano considera que, tras ganar a Osasuna en la última jornada, la cita frente al Valencia se presenta como un «bonito test» para conocer «qué nivel» puede alcanzar el Athletic, después de que la última salida del equipo, la derrota ante la Real en Anoeta, dejara muy mal sabor de boca en el club bilbaino. Un test ante un rival que, según Aduriz, «a pesar de no haber comenzado bien -son decimocuartos en la clasificación con ocho puntos, los mismos que tiene el Athletic-, volverá a sus puestos naturales y estará arriba» en la tabla.

Sobre el Valencia, el guipuzcoano destacó que, a pesar de los «matices» introducidos por Mauricio Pellegrino, «mantiene el bloque» y, en caso de que juegue, auguró una «pelea dura» con unos defensas «muy buenos cuando juegan en tu equipo» pero no tanto, bromeó, «para tenerlos de rivales».

Aduriz confesó también que, después de la polémica que rodeó al equipo con el asunto de la filtración de la charla de Marcelo Bielsa, el paréntesis liguero «no ha sido tan perjudicial», ya que les ha permitido disfrutar de un ambiente de «tranquilidad» en Lezama para «trabajar bien, duro y cargar las pilas».