La Fiscalía pide más de 4.000 millones por la marea negra del Prestige
El Ministerio Fiscal reclamó indemnizaciones que suman más de 4.000 millones de euros por los daños causados, en la primera jornada del juicio por la marea negra provocada por el hundimiento del petrolero Prestige, mientras las defensas pidieron la nulidad del juicio.
GARA | A CORUÑA
Casi una década después de la peor catástrofe ambiental ocurrida en Galicia, comenzó ayer en A Coruña el macrojuicio por el vertido del Prestige, con la petición por parte de la Fiscalía de indemnizaciones por los daños causados que suman más de 4.000 millones de euros frente a los 2.233,76 reclamados inicialmente. La Fiscalía se basa en un informe elaborado por expertos de la Universidad de Santiago de Compostela sobre la catástrofe causada por el vertido de 64.000 toneladas de fueloil que dañaron especialmente sectores como el pesquero en uno de los principales caladeros del Atlántico.
En el proceso está acusado el capitán del barco, el griego Apostolos Manguras, de 76 años, para el que se piden 12 años de prisión por atentado contra el medio ambiente, daños y desobediencia. Su abogado solicitó la nulidad de la causa al estimar que no se garantizaron derechos fundamentales de su patrocinado por irregularidades en el proceso.
Los mismos delitos se les imputan a otros dos miembros de la tripulación, Ireneo Maloto, primer oficial, de nacionalidad filipina -actualmente en paradero desconocido- y Nikolaos Argyropoulos, jefe de máquinas, cuyo abogado denunció la imposibilidad de llevar a cabo una defensa adecuada. En el banquillo de los acusados también se sienta José Luis López-Sors, ex director general de la Marina Mercante cuando Francisco Álvarez-Cascos dirigía el Ministerio de Fomento, que está acusado de imprudencia grave por el rumbo errático que siguió la nave durante seis días y que extendió el vertido de fuel desde Galicia hasta las costas francesas. La defensa de López Sors plantea una suspensión del juicio si se acepta un informe pericial solicitado por el capitán. Además de la del Ministerio Fiscal, se formulan otras 51 acusaciones que representan a más de 1.500 entidades públicas, asociaciones, cofradías de pescadores, empresas privadas y personas físicas contra los tres acusados presentes en el juicio.
Las defensas rechazan los argumentos de la Fiscalía y de las acusaciones particulares, y en el caso el capitán del Prestige entiende que solo se le pueden imponer penas pecunarias, mientras que en los otros dos consideran que no son autores de ningún delito y que procede su libre absolución.
La tecnología hoy disponible no permite conocer si aún quedan restos de chapapote a grandes profundidades en el área del vertido del Prestige, según los responsables de las expediciones del Instituto Español de Oceanografía a la zona del hundimiento.
La plataforma Nunca Máis reapareció para reclamar un juicio ejemplar en el que debían estar también imputados altos cargos del Gobierno de Jose María Aznar como responsables políticos de la catástrofe medioambiental. «Este juicio tenía que haber sido ejemplar. Tenía que haberse celebrado hace años. Tenía que estar a la altura de lo que significó el movimiento de solidaridad y de conciencia no sólo en Galicia sino en toda España y en el mundo», afirmó el escritor Manuel Rivas, quien junto a otras 300 personas se concentró en las inmediaciones de Expocoruña. A su vez, Ecologistas en Acción inició su campaña «Yo acuso» para sentar en el banquillo a los responsables político, entre ellos al entonces presidente, José María Aznar y a su vicepresidente, Mariano Rajoy. GARA