La incomunicación de Arnaldo Otegi supone, a juicio de Herrira, «la punta del iceberg de las vulneraciones de derecho que a diario se repiten en el interior de las prisiones españolas». La plataforma denuncia que la incomunicación, el aislamiento o el mitard «son castigos que se aplican de manera constante, arbitraria y generalizada a las y los presos políticos vascos».

En este sentido, apuntó que estas medidas de excepción «no son solo cosa de las prisiones de Israel o Guantánamo, si no que en España también se usa con frecuencia en el caso de los presos vascos. En Francia, por su parte, se aplica con regularidad el traslado a la celda de castigo». Por último, solicitaron el fin de la política penitenciaria que vulnera los derechos humanos «de manera flagrante».

Juicio pospuesto

En otro orden de cosas, el juicio de extradición al Estado español de Antton Troitiño, detenido en Londres el pasado junio, quedó ayer pospuesto hasta enero del próximo año a a la espera de que el tribunal de Estrasburgo se pronuncie en relación a la «doctrina Parot» que le fue aplicada.

Mientras tanto, el preso donostiarra permanecerá en prisión preventiva en la cárcel londinense de alta seguridad Belmarsh, después de que el juez le denegara ayer por tercera vez la libertad bajo fianza.

En las concentraciones por los presos, 31 personas se reunieron en Sarriguren y 23 en Sopela.