El Museo Guggenheim de Bilbo está de celebración: este viernes se cumplen quince años de su apertura, que celebrará con un fin de semana de apertura gratuita (sábado y domingo se podrán muestras como las recientemente inauguradas «Arquitectura habitada» y «Egon Schiele. Obras del Albertina Museum») y una gran tarta de color titanio que el domingo, a partir de las diez de la mañana, compartirá con quienes se acerquen a la explanada donde se encuentra Puppy. La tarta de ocho pisos está compuesta de 3.000 cupcakes de color titanio, que se podrán degustar, de forma gratuita (en caso de meteorología adversa, el evento se trasladará al atrio).

La pinacoteca, además, expone desde ayer la obra del joven artista bilbaíno Alain Urrutia, compuesta de una secuencia de dibujos de gran formato, con imágenes difuminadas, realizados con carboncillo sobre papel. Se trata del cuarto proyecto seleccionado dentro del concurso «Muro Guggenheim Bilbao», una iniciativa que ofrece un espacio en el museo a cinco artistas vascos jóvenes -Urrutia nació en 1981-.

Titulada «Capítulo II; Distopia (Chapter II; Dystopia)», la obra de Urrutia se compone de una secuencia de dibujos realizados con carboncillo sobre papel que representan imágenes desdibujadas de la propia experiencia del artista o de su realidad, como una gran mano que aprieta un objeto.