Según revela un estudio, el 18% de los usuarios de Internet en el Estado español afirma haber sido víctima de un robo de identidad. El efecto inmediato y más común es la extracción de dinero de la cuenta bancaria. La manera más frecuente en la que el usuario es objeto de este tipo de estafa es mediante un correo electrónico, procedente supuestamente de su entidad bancaria, en el que se le solicita que actualice su pin y datos bancarios.