El Velero Estelle fue abordado a las 10.15 hora local de ayer por el Ejército de Israel. En el, entre otros representantes de Finlandia, Suecia, Noruega, Canadá, Italia, Grecia, Israel y el Estado español, viajaba rumbo a Gaza, la activista feminista y abogada sindical de Nafarroa Begoña Zabala. GARA pudo hablar con ella un día antes de que comenzara su viaje hacia Gaza y nos contó cómo llegó a ser parte de la III Flotilla de la Libertad y los objetivos marcados a este viaje que ayer se supo no llegó a su destino, incumpliendo así, su primera finalidad.

¿Cómo llegó hasta usted la propuesta de ser parte de la embarcación del Estelle?

Resulta que, casi de repente y hace muy poco tiempo, me encontré con la propuesta en firme por parte del grupo de apoyo Gazaruntz y de rumbo a Gaza de que sería interesante ir como delegada de Euskal Herria, dentro de la representación del Estado español, ya que el barco Estelle al visitar Euskal Herria tuvo mucho eco y recibió el apoyo de mucha gente. Además, al ser miembro de un grupo feminista internacionalista desde siempre, Emakume Internazionalistak, que trata muchas cuestiones de solidaridad internacional, me interesaba mucho y me llega muy de cerca.

Al llegarme la oferta pensé que era una bonita excusa para poner en practica mis ideales, los que siempre tienes y agitas en la calle, en concentraciones, manifestaciones y diferentes campañas. Esta es una forma un poco más cercana, más sentida de hacerlo. Es un proyecto solidario que me toca muy de cerca tanto por el pueblo de Palestina como por el proyecto que es muy amplio, que acoge a mucha gente de muchos países de Europa y es un proyecto bonito. Pensé que para una militante feminista del comité internacionalista era un muy buen sitio para la lucha.

¿Qué finalidad tiene este viaje para usted

Tiene una doble finalidad; La primera es la material. Tenemos que llegar a Gaza con materiales que necesitan para la supervivencia, materias primas. Hay que romper el bloqueo, aunque sea por una vez, y hay que hacer posible la llegada a Gaza por el puerto de mar, porque lo tienen, porque los puertos de mar son libres y todo el mundo puede transitar por ellos. Esta es la primera finalidad, la inmediata.

Otro elemento muy importante es hacer una campaña, dar un aldabonazo fuerte, llamar a la solidaridad a la gente y a los pueblos y pedir el apoyo de los gobiernos, para denunciar y apoyar la situación que vive Gaza. Debemos demostrar que este bloqueo es absolutamente injusto, que no se puede condenar a un pueblo a que no reciba materiales y que no pueden cerrar un puerto porque otro Estado tenga más poder, más armas o más fuerza. Y de vez en cuando, creo que hay que dar aldabonazos, que hay que llamar la atención de la opinión pública. Ese es el segundo objetivo que comenzó cuando Estelle zarpó por aguas Europeas de los países Nórdicos. Lleva recogiendo apoyos, denunciando, llamando a la solidaridad y siendo muy bien recibido en todos los puertos, también en Euskal Herria y en el Estado español desde que empezó su viaje desde Suecia, recorriendo varios puertos europeos. Esto también me parece que es importante; una campaña de solidaridad con mucha propaganda y fuerza mediática. G.M