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La autoexpulsión del mediocampista en el minuto 67 resultó determinante

Aduriz la cara, Herrera la cruz

Los rojiblancos jugaron un buen y serio partido durante una hora, con doblete de un gran Aduriz, pero con un jugador menos se metieron en su área, se dedicaron a despejar balones y terminaron dejándose tres puntos a falta de cinco minutos para el final.

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VALENCIA 3

ATLHETIC 2

Joseba VIVANCO

Con cara de tontos. El Athletic no perdía un partido de liga que ganaba en el minuto 85 desde hacía...¡77 años! Así se fue el Athletic de Mestalla y así se quedaron los aficionados rojiblancos después de lo visto anoche. Un partido más o menos controlado, con ventaja en el marcador, y por una chiquillada, una niñería impropia además de un jugador sereno como Ander Herrera, el equipo se queda con diez jugadores en el minuto 67 de partido, los de Marcelo Bielsa se descomponen, se echan atrás, pierden cualquier referencia y demuestran que son incapaces de defender un resultado favorable. Y en dos minutos, casi al filo del final, cerca de la orilla, estocada donde más duele, dos goles chés que dejan a los bilbainos hundidos cuando empezaban a salir a flote. ¿Merecido? Para nada.

El Athletic estuvo serio, sobre todo en la primera mitad donde se fue con merecida ventaja al descanso, evidenció una mejoría en el juego, refrendó a Aduriz en el once y a Llorente en el banquillo -ni jugó-, siguió también mostrando más sombras que luces en defensa, Gorka Iraizoz dio por zanjado -esperemos- el artificial debate sobre la portería, y ni siquiera es que le faltara rematar el partido con el 1-2, porque también desde el vestuario salieron los leones metidos en el encuentro a pesar de que los valencianistas dieron un obligado paso adelante. Pero si la lesión de un muy generoso en lo físico Muniain se notó, qué decir de lo que significó la autoexpulsión de un Herrera al que encima le puede caer más de un partido de sanción. A partir de ahí el partido para el Athletic se convirtió en una carrera contra el reloj, incapaz de aguantar el marcador. ¿Dónde quedó aquello de que con diez se juega mejor que con once? Y claro, tanto estuvo yendo el cántaro a la fuente que al final se rompió. Previsible el empate, muy previsible, pero golpe de KO el tercer gol en el minuto 89.

La prueba del algodón de Mestalla desveló que este equipo no sabe defender, y no es que no sepa porque con el luminoso en ventaja siga atacando y descubra sus vergüenzas atrás, sino porque simplemente no sabe. Si con once tiene problemas -y prueba de ello es no solo que Iraizoz fuera el mejor ayer, sino la cantidad de disparos lejanos que le hacen a este equipo, hasta 5 solo entre los tres palos-, qué decir con uno menos. Ni las entradas de Aurtenetxe ni de San José, casi al final, suturaron la hemorragia. Qué lástima.

Cuando todo parecía a favor de los rojiblancos, cuando el partido iba por unos derroteros en los que una contra podía matar el partido, los elementos que uno no controla, esos que se les escapan al metódico Bielsa, dieron al traste con la buena imagen que el Athletic había presentado ante, también hay que decirlo, un Valencia con mala pinta y pésimo atrás. Y entre esos elementos, un Undiano Mallenco que se ganó la nevera arbitral, sobre todo tras pitar un penalti a favor de los locales por mano de Ekiza y a renglón seguido dejar de hacer lo propio con unas visibles manos de Víctor Ruiz en el área valencianista.

Saltaron al césped los leones bien puestos, mejor que los valencianistas, con un peligroso cabezazo de Amorebieta al que Muniain no llegó en el segundo palo. No aparecía Herrera y el Athletic atacaba con acierto por las bandas; el Valencia llegaba con cuentagotas, pero con peligro. Y cuando los bilbainos parecían flojear por minutos, llegó el golazo de un Aduriz en gracia. Puño en alto y dedo pulgar a la boca a modo de chupete.

Sin apenas tiempo para gestionar la ventaja llegó un penalti, tras fallo defensivo en banda derecha, y gol de Soldado. Dos minutos y penalti en el área contraria que Undiano dice no ver, pero su linier sí que se lo calló. Y dos minutos después, se hace justicia con el segundo de Aduriz, casi con fortuna. Pudo sentenciar el Athletic en una contra en la que, con cuatro leones ante la meta ché, De Marcos no supo rematar. El Valencia acababa fuera del partido y con el estadio entonando una monumental pitada.

Expulsión fatídica

Volvió a retornar bien el Athletic tras el descanso, a pesar de una enorme ocasión de Soldado en otra mala transición defensiva de los rojiblancos. Llegó la lesión de Iker Muniain tras un `calmante' rival en un muslo. Habían adelantado ya metros Tino Costa y Gago, volvían a ganar la posesión del balón, a Iraizoz se le acumulaban las paradas... y llegó la auténtica niñería de Herrera tras una plancha de Costa. Y 25 minutos por delante.

El partido se rompió por momentos y el Athletic fue el peor parado. Al minuto 75 Iraizoz llevaba siete paradas. En el 81, un inquieto Jonathan Viera la tuvo a un palmo de la línea de meta y no la supo empujar dentro. El Valencia sumaba ocho córners solo en el segundo tiempo. El Athletic no salía de sus tres cuartos de campo, sacaba el balón y lo malgastaba al segundo siguiente, no había referencia arriba sin Aritz Aduriz ya desde el minuto 70. El reloj no corría. Pellegrino echa el resto con un luego decisivo Valdez y en el 87, Tino Costa, en una jugada atropellada, hacía el empate. Pero lo duro llegaría en el 89 con el cabezazo del paraguayo a la red.

Un buen Athletic durante 65 minutos echó todo por la borda en los 25 restantes. Injusto, pero así es el fútbol y así es el Athletic. Mazazo grande. Y ocho partidos, ocho puntos. Ojo, ojito, ojo.

Otra goleada del alevín C (17-1) y derrota del cadete

Mientras en Lezama saltaba la sorpresa y el cadete de División de Honor perdía 0-1 ante un Leioa que ya le había ganado en pretemporada, el alevín C de Joseba Gotzon Bikandi sumaba tres goleadas en tres partidos: 17-1 al Moraza B; las anteriores, un 22-0 al Deusto y 3-13 al Elorrieta.

Aduriz iguala y supera a «Bala Roja» Gorostiza

El donostiarra Aritz Aduriz no solo igualó ayer al legendario delantero Guillermo Gorostiza `Bala Roja', único jugador rojiblanco en marcar con la camiseta de los dos equipos en Mestalla, sino que lo superó al anotar dos tantos, lo que le lleva a situarse con seis en Liga.

El cadete de Liga Vasca ganó a falta de cinco minutos

El cadete de Liga Vasca sigue -junto a la Real- al frente de la tabla merced a su apurada victoria 2-1 ante el Antiguoko, con goles del navarro Larrayoz y el riojano Ander Dulce. Ganaban los gipuzcoanos, empataron los locales y a falta de cinco minutos hicieron el segundo.

Tres rojiblancas jugaron ayer contra Escocia

Las rojiblancas Ainhoa Tirapu, Eli Ibarra y Erika Vázquez formaron parte del once de la selección española que ayer jugó ante Escocia (1-1) en Hampden Park en partido de ida de la repesca para el Europeo'13. Solo la recien fichada Leire Landa se quedó sin jugar ante las escocesas.

Marcelo Bielsa: «Hay que estar preparado para jugar con diez»

Marcelo Bielsa reconoció al término del encuentro que la actuación arbitral -que no entró a valorar- y la expulsión de Herrera pudieron tener su parte determinante en el resultado final del partido, pero prefirió achacar la derrota a la falta de saber de los suyos, ya con diez jugadores, para defender el marcador. «Hay que estar preparado para adaptarse. Jugar con diez debe ser una situación que un equipo debe contemplar». El técnico argentino profundizó en esos últimos 25 minutos para explicar que «la primera hora de juego ha sido positiva para nosotros, donde superamos al rival. Pero en los últimos veinte minutos pudimos haber gestionado con intentos diferentes. Defendimos con sacrificio, pero ellos se acercaban cada vez más y no podíamos sostener la posesión tras recuperar el balón». Y de paso, Bielsa aleccióno a los suyos al señalar que «seguramente en otra oportunidad deberían recordar que los riesgos de defender sin la pelota son muy altos».

Esa fue la parte medio vacía de la botella. En la medio llena, la parte anterior a la expulsión, el de Rosario vio un equipo que «había sido predominante, con ventaja, donde produjo en positivo, tanto en construcción como en recuperación», pero, «con diez, la renuncia a intentar sumar pases tras la recuperación nos fue retrasando más y el rival justificó la victoria».

Cuestionado sobre la actitud de Herrera, el técnico se limitó a responder que el jugador «meditará sobre la acción que determinó su expulsión». Y la otra cara, Aduriz, «estuvo claro para definir, claro con la pelota, hizo un buen partido». J.V.

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