Son ocho rostros conocidos, la mayoría vascos pero no todos, que atendieron otra vez con amabilidad el emplazamiento de este periódico bien a través del teléfono o del correo electrónico.

Cada uno aporta en estas páginas su particular punto de vista sobre unos resultados que ofrecen la foto fija del aquí y ahora en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, con un Parlamento en el que las fuerzas abertzales, y esto lo destacan prácticamente todos, copan casi las dos terceras partes de los escaños.

Paul Bilbao Kontseiluko idazkari nagusia

«Gure hizkuntzaren normalizazioaren kontrako mezuak zabaldu dituztenak» izan ditu hizpide, eta zentzu horretan erantsi du emaitzek erakutsi dutela herritarrek ez dutela «halako hizkuntza politikarik nahi». «Uste dut ikusita zein den indar korrelazioa gaur egun Legebiltzarrean, benetan erabaki ausartek babesa izango dutela; hortaz orain da momentua erabaki ausartak hartzeko».

Antxon Lafont Empresario

En cuanto a los jeltzales, cree que han hecho una campaña «muy hábil, apoyándose mucho en el problema de la crisis y dejando una ambigüedad sobre el problema de la soberanía». Esta conducta le hace pensar sobre la ambición real de soberanía. «Se han aprovechado de esa duda y hay mucho votante que se dice abertzale pero que no saben si es soberano o no es soberano».

Respecto a la coalición independentista, supone que «Bildu hará todo lo posible para mantener ese nivel, y que no le ocurra lo que a EA, que la primera vez que se presentó tuvo mucho éxito y luego fue cayendo», dice.

El empresario donostiarra se ha sorprendido con los resultados que EH Bildu ha obtenido en la capital guipuzcoana, al quedar como tercera fuerza, sobre todo después de que se impusiera «tan claramente» en las elecciones municipales en mayo del pasado año. «El PNV ha llevado una política muy hábil -insiste-, efectuando una operación de acoso y derribo contra Bildu muy, muy fuerte. Y es curioso que en Gipuzkoa a la gente le haya parecido normal que el PNV se una con los partidos españoles para una moción de censura contra un partido abertzale. Me parece que tendría que tener un efecto evidente y no lo ha tenido».

Al margen de las valoraciones personales, cree que ahora «lo importante» son los pactos o acuerdos puntuales, «ahí se va a ver». «¿Somos realmente soberanistas? ¿O nos contentamos con la ambigüedad permanente del PNV?», pregunta.

Josep-Lluís Carod-Rovira Exdirigente de ERC

«No es que España y la Constitución hayan fracasado en el País Vasco, sino que están absolutamente deslegitimados. Es decir, España y su Constitución han fracasado en el País Vasco y están deslegitimados como opción democrática de mayorías», subraya Carod-Rovira.

El retirado político catalán remarca que «los resultados son muy esperanzadores sobre todo en Araba, porque significa que no hay ningún tipo de fractura territorial en lo que es la CAV. Y que, por lo tanto, ha habido un comportamiento electoral nacional. Es decir, ha sido una respuesta nacional, no una en la que cada territorio haya ido por su cuenta. Cada territorio tiene sus singularidades, pero la ola democrática nacional ha sido unánime en el conjunto de la comunidad autónoma, y eso yo creo que es muy positivo».

«También me han parecido absolutamente impresentables, por no decir directamente antidemocráticas, algunas de las afirmaciones que se han hecho diciendo que por haber legalizado Bildu ha pasado lo que ha pasado. Y ya no me quiero referir a otras afirmaciones más cafres, porque no se merecen ni siquiera comentarios», añade.

En cuanto al futuro gobierno, apuesta, como la gran mayoría, porque «el PNV lo que querrá es gobernar en solitario con apoyos externos y no será sorprendente que quiera buscar apoyos externos en quien nunca le será alternativa, es decir, el PSE, más que en quien ahora mismo es la alternativa más obvia. Por otro lado, personalmente, nunca he tenido demasiadas esperanzas de que el PNV dejase de ser aquello que, fuera de algunas excepciones muy honradas, ha sido a lo largo de la historia; que es, básicamente, un partido de poder».

Mario Zubiaga Irakaslea

Urkulluren aldeko botoa «ziurtasunaren botoa» izan dela dio, EAJk erakutsitako «erakunde autonomikoen kudeaketagatik, lorpen ekonomikoengatik, eta eskaini dituen ziurtasunengatik. «Jendeak krisi egoera honetan segurtasun horretara jo du».

Sorpresa handirik ez du hartu, baina zerbait aipatzearren inkestek sortu zituzten aukerak aipatu ditu, batez ere EAJ eta EH Bilduren aldearen inguruan sortutakoak. Izan ere, lehenengoak bigarrenaren gainean uste baino abantaila handiagoa hartu baitu.

Azkenik, «eta ikuspegi sinboliko batetik bada ere, boto kopurua aztertuta, eta abstentzioa nahiko handia» izan dela aintzat hartuta, hiru lurraldeetan lehenengo eta bigarren indarrak abertzaleak izatea azpimarratzen du. «Horrek sinbolikoki indar handia du -dio-, nahiz eta botoan agian ez den hainbeste nabarmentzekoa, baina adibidez Araban PPren hegemonia uste baino ahulagoa izan daiteke».

Gorka Landaburu Periodista

Al periodista Gorka Landaburu no le han sorprendido los resultados, ya que estaba «convencido de que el PNV ganaba. Tenía todo el viento a favor y la única duda era la diferencia con EH Bildu». Sus cálculos rondaban los «cuatro o cinco escaños de margen» entre ambas, pero finalmente han sido seis.

Landaburu considera que los jeltzales han recogido un «voto del miedo» de personas cuyo principal objetivo era que la coalición soberanista no llegase a Ajuria Enea. A su juicio, EH Bildu ha logrado unos buenos resultados, si bien el electorado «le ha sacado tarjeta amarilla en Gipuzkoa», donde ha mantenido su liderazgo por un escaso margen. En cuanto al PSE, es tajante al describir sus resultados como «un fracaso evidente. No viene de ahora, necesita una reflexión profunda». E incluso considera que los 16 escaños obtenidos le sirven para «salvar los muebles, podía haber sido peor».

A modo de resumen, apunta que existe «una mayoría evidente abertzale, si bien hay grandes diferencias ideológicas entre PNV y EH Bildu».

Insiste en que será necesario «mucho diálogo y mucho acuerdo. Será una legislatura complicada, con la economía y el paro como prioridad. Lo segundo es afianzar el proceso de pacificación y no tener miedo al problema identitario. Veremos ahora cuál es la hoja de ruta. Con el regreso de la izquierda abertzale el mapa de Euskadi ha quedado clarificado, ahora que todos hagan política con altura de miras».

Isaac Rosa Periodista

Los primeros «han buscado seguridad y han votado a quienes ellos consideran que son la seguridad; los que identifican con el poder. En el caso de Galicia es el PP y en el del País Vasco es el PNV. Los otros han optado por la opción que significaba ese cambio más radical. En el caso de Galicia ha sido el ascenso de Alternativa Galega y en el caso de Euskadi, EH Bildu».

En ambos casos se han desplomado las sucursales del PSOE. «Está pagando la factura de una crisis de Estado, de sistema. Al final, se ha quedado en una tierra de nadie, en una situación que no es ni una cosa ni la otra. No es un partido de izquierdas porque hace políticas de derechas. El que vota a la izquierda lo hace a partidos que no son el PSOE, y el que lo hace a la derecha, al PP, al PNV o CiU. Lo mismo pasa con el conflicto territorial. Ni en Euskadi ni en Galicia ni en Catalunya el PSOE termina de definirse entre sus distintas sensibilidades. Así, los votantes que quieren más soberanía optan por su opción electoral, y los que quieren más España tienen su opción. Ninguno de ellos vota al PSOE».

Rosa opina que el fin de ciclo de las ilegalizaciones supone «recomponer un marco que estaba alterado de forma artificial por la expulsión de una parte de los votantes». No obstante, advierte de que «se ha recuperado cierta normalidad, pero no toda. Seguimos teniendo una fuerza política que a quien podía haber presentado como candidato lo tienen encarcelado».

Respecto al futuro, «dependerá mucho de lo que haga el PNV. Creo que la opción más fácil es apoyarse en un PSE que se le va a arrojar a los brazos. La otra opción es la de apoyarse en EH Bildu y dar más pasos hacia el independentismo».

Pello Salaburu EHU-UPVko errektore ohia

Ezker abertzaleak, EH Bildu izenarekin oraingoan, boto anitz atera ditu, asko, baina ez aski. Asko, gauzak bere puntuan uzteko, hemen gaudela esateko. Hemen gaudela eta herri honen atal garrantzizko bat osatzen dugula argi uzteko adina bai, baina ez nahi bezainbeste. Egia da inork ere ez duela atera nahi adina boto, baina oraingoan apustuan utzitako itxaropenak gailurrean zeuden: EAJ historikoak baino boto gehiago biltzea ontzietan. Baina hori urrundik ere ez da gertatu.

Irabazle bat dago, argi eta garbi: Urkullu eta EAJ; galtzaile bat, aurrekoa bezain argia: PSE; beste galtzaile bat, baina ez, nire ustez, aurrekoaren mailan: PP. Eta irabazle galtzaile bat: EH Bildu. 110.000 botorekin hartu dio aurrea EAJk.

Hori distantzia handia da, batez ere orain dela hilabete batzuk EH Bilduk uste baitzuen hauteskundeak irabazteko gai zela edo hurbiletik ikusteko EAJ.

Ez da horrelakorik gertatu deus. EAJ garaile atera da Bizkaian, garaile Araban, eta EH Bilduren parean Gipuzkoan. EAJ garaile atera da Bilbon, garaile Donostian (boto anitzeko desberdintasunarekin gainera), garaile Gasteizen. Harrigarria da Gipuzkoan horrelako indarra berreskuratzea, harrigarriagoa Donostian halako ezetza ematea atzean duen alderdiari.

Hautesleek Patxi Lopezen eta sozialisten gobernua zigortu dute. Eta ziurrago sentitu diren tokira eraman dute eskua: EAJ alderdiaren itzalera.

Hauteskundeetan abertzaletasunak irabazi du; horretan ez da zalantzarik. Hala ere, pentsatzekoa da orain EH Bildu oposizioan geratuko dela.

Eta EH Bilduk badu zama bat handia oraingoz bizkarretik kendu ezina: ez du hitzik esan ETAk egin dituen sarraskien kontra; ganorazko hitzik ez, ETAk herri honetan, lurpean edo lur gainean, utzi dituen biktimen alde; ez da mintzatu ETAri eman izan dion laguntzaz. Horrek ere badu bere kostua.

Behin ETA desagerturik, hori egitea falta zaio homologatuta gelditzeko. Eta, orduan, nork daki, orduan, beharbada, boto gehiago ere eskuratzeko gai izango da. Baina hori gertatzen ez den arte, hauteskunde hauetan izan dute hemen iraultza egiteko aukera handiena. Ezina izan da: boto asko bai, ez aski, ordea.

Francisco Letamendia Profesor

Destaca asimismo que «hay un apoyo fuerte por parte de la sociedad vasca a que se implementen las resoluciones de la Declaración de Aiete», ya que es «un tema que está en la agenda de las fuerzas nacionalistas, especialmente en la de EH Bildu y un tanto más difusa en la del PNV».

Además de los resultados jeltzales, destaca que «puede aliarse con quien quiera y puede decidir no aliarse con nadie y funcionar en base a acuerdos puntuales».

Respecto a EH Bildu, considera que «los resultados son buenos, no son excelentes, es decir, ha habido un pequeño retroceso, que es algo que induce a la reflexión y a la serenidad por parte de la IA».

«Hay una serie de temas que están en la agenda de la izquierda abertzale que tienen que implementarse, los resultados son buenos, yo diría que muy buenos, pero para alcanzar un resultado de excelencia, y para conseguir que la izquierda abertzale condicione finalmente la agenda del país en base a posiciones que son profundamente sentidas por el País Vasco tiene que haber una reflexión interna sobre modos de gobernar, sobre capitalización intelectual, es decir, el hecho de que una serie de planteamientos asumidos por la izquierda abertzale y en mi opinión asumidos por una gran parte de la sociedad vasca no sean únicamente eslóganes sino que sean planteamientos documentados y que planteen utopías, sí, pero utopías reales», explica.

Letamendia, al igual que otros participantes en este reportaje, destaca el avance del abertzalismo en Araba y augura que «puede prefigurar lo que pueda ocurrir en Nafarroa. En Araba las fuerzas españolistas han sido mayoritarias históricamente, y ahora no lo son. Y no lo son porque la suma de PNV y EH Bildu es claramente mayoritaria».