UPN nunca había tenido unos presupuestos tan difíciles. Su debilidad en el Gobierno le hace casi imposible pactar unas partidas de gasto que intenten revertir la situación económica en Nafarroa, así que ha apostado por los recortes masivos. El Gobierno gastará de media un 8,8% menos.

Oficialmente, el Ejecutivo dice que son recortes obligados por la crisis, pero en realidad parece haber esbozado unos presupuestos prorrogados: las mismas partidas, pero con menor gasto. Unas cuentas así son la única fórmula que le queda a UPN para gobernar el año próximo si no consigue el apoyo de la mayoría de la Cámara.

Lourdes Goicoechea, vicepresidenta y consejera de Economía, detalló que la inversión en Salud caerá un 6,28% y en Educación un 6.36%. El gasto en políticas sociales, caerá el doble, más del 12%. Cabe recordar que, el pasado año, estas cifras de recorte oficiales luego fueron desmentidas, puesto que los porcentajes estaban mal calculados.

En realidad, el tijeretazo había sido mayor. Por otra parte, cabe remarcar que se recorta sobre unas cuentas ya recortadas.

UPN asume que tendrá que modificar la política fiscal, ya que la economía navarra se está deteriorando a un ritmo mayor que la del resto del Estado.

No obstante, mientras que la oposición está reclamando unos impuestos progresivos, para no ahogar a quienes menos tienen, UPN está orientando sus cambios fiscales a desgravaciones fiscales para empresas y grandes capitales.