El alcalde de Donostia, Juan Karlos Izagirre (Bildu), reseñó ayer que gobernar «en época de crisis y en minoría supone un desgaste». EH Bildu obtuvo el domingo 21.193 votos en la capital guipuzcoana y fue tercera fuerza, frente a los 24.842 sufragios que sumaron Bildu (21.110) y Aralar (3.732) en las municipales del año pasado, 3.646 votos más.

Izagirre consideró que «el resultado de EH Bildu en el conjunto de las tres provincias, con 21 parlamentarios, es muy bueno», pero «allí donde se gobierna es donde más se ha notado el descenso de votos».

Comentó que los datos de las autonómicas «no son extrapolables» a las municipales, si bien calificó de «subrayable» el ascenso del PNV en Donostia, primera fuerza con 12.561 votos más que en mayo de 2011, resultado que atribuyó al hecho de que en las elecciones a la Cámara de Gasteiz «el PNV suele tener una subida importante en votos».

Izagirre aseguró que su gobierno «tendrá en cuenta» estas cifras, pero manifestó que la amenaza de una posible moción de censura no hará variar el programa con el que fue elegido.

Por barrios, el PNV gana en Amara Berri, Amara, Antigua, Aiete, Gros y Loiola; EH Bildu lo hace en Alde Zaharra, Añorga, Igeldo, Zubieta, Intxaurrondo, Egia y Martutene; mientras que el PSE se impuso en Altza y Bidebieta.