DOPAJE
Los antecesores de Armstrong hablan
GARA | DONOSTIA
Un día después de haber sido sancionado de por vida por la Unión Ciclista Internacional (UCI) y de desposeerle de sus siete Tours, el propio Lance Armstrong ha borrado en su Twitter cualquier referencia a sus triunfos en la ronda gala.
Ahora los casi 3,8 millones de seguidores del texano pueden leer que sus intereses son «el crecimiento de mis cinco hijos, la lucha contra el cáncer, la natación, la bicicleta, correr y el golf siempre que puedo...»
Este acto parece indicar cierta aceptación de la situación por parte del ídolo caído, algo que sin embargo no casa con la opinión de algunos que le han conocido de cerca como Miguel Indurain. El navarro, que tras la eliminación del estadounidense recupera un lugar entre los más laureados de la ronda gala aseguró ayer en radio Marca lo que ya remarcó en sus páginas: «Lance es un luchador, creo que apelará. Lo lleva en su ADN. Por eso, aunque el daño a su imagen ya es irreversible, imagino que recurrirá al TAS -Tribunal de Arbitraje Deportivo-».
En la radio completó su intervención: «Me extraña que no siga luchando y más cuando se saltan normativas. Hay una que dice que sólo se puede apelar ocho años, y casi le quitan las carreras de juveniles. Yo creo que volverá y apelará e intentará demostrar que trabajó bien durante unos años», dijo.
Indurain le cree inocente
El cinco veces vencedor del Tour no cree que sea culpable «hasta ahora creo en su inocencia, siempre ha cumplido con todas las normas». El campeón de Atarrabia se mostró extrañado de que la sanción haya tenido su base solo en testimonios. «¿Después de tanto tiempo , sin pruebas contundentes, solo por testimonios, que además no sabemos en qué condiciones se han realizado, le pueden sancionar? ¿Y sólo a él?, porque al parecer los que han admitido que hicieron lo mismo -sus acusadores- se van de rositas y como héroes», admite Indurain.
Eddy Merckx, otro quíntuple vencedor, está enojado también «con los ciclistas que hablan después de las investigaciones. Maldita sea, al menos que hablen a tiempo para que puedan aportar algo a la causa, después es demasiado tarde». Precisamente uno de estos, Hamilton, arremetió contra el presidente de la UCI: «No tiene sitio en el ciclismo. Los comentarios de Pat McQuaid exponen la hipocresía de su liderazgo y demuestran por qué es incapaz de cualquier cambio significativo».
El huracán continúa. Ayer el noruego Steffen Kjærgaard, ex corredor del US Postal, admitió haberse dopado aunque este afirmó no saber nada de lo que hacían sus compañeros.