Raimundo Fitero
Freático
Según se explica pormenorizadamente en el estudio realizado con la última tecnología vía satélite, la extracción subterránea de agua perturbó la corteza terrestre, lo que provocó una fractura en la roca e indujo al terremoto, que, por otro lado se produce en una zona de amplia actividad sísmica desde hace muchos siglos. Han comprobado con sus mediciones que ha habido un descenso de 250 metros del nivel de agua natural subterránea por las extracciones acometidas desde los años sesenta, y a partir de ahí van encadenando causalidades y efectos, Dicho en fino: «Esto confirma que las actividades antropogénicas pueden influir en cómo y cuándo ocurren terremotos», según indican los científicos de universidades y centros de observación de cualificada reputación.
Entonces, el nivel freático es que debería servir de guía científica, el que se debería controlar de manera exhaustiva, constante y oficialmente para que los excesos de explotaciones agropecuarias intensivas, urbanizaciones descontroladas que ejercen una presión excesiva sobre los acuíferos, no vayan deteriorando nuestro subsuelo de manera criminal, hasta que un día reviente, se hunda o un movimiento sísmico se multiplique por estos abusos. La lección es fácil de aprender. Lo malo es que estas cosas tan serias suenan a ciencia ficción y son asuntos que se miden desde el principio de la noción científica básica. En algún canal hay programas divulgativos sobre estos asuntos, muy bien hechos.