La gran mayoría de los trabajadores de Guardian Llodio secundó la primera jornada de huelga indefinida, según explicaron representantes de LAB y de ELA, a pesar de que un día antes la dirección trasladó «por sorpresa» su intención de reducir la plantilla en 120 trabajadores. Representantes de ambos sindicatos aseguraron ayer que «no han presentado ningún documento que justifique los despidos».

La sección sindical de LAB en Guardian Llodio denunció «la actitud de la empresa que en medio de la negociación del convenio colectivo ha puesto encima de la mesa la amenaza de 120 despidos en producción (aparte de los que afectarían a los empleados) de una plantilla de 650 personas».

La central sindical insiste en que «somos conscientes de que la intención de la Dirección es la de condicionar dicha negociación y conseguir un convenio a la baja y el empeoramiento de las condiciones laborales de los trabajadores».

También denunciaron «la total falta de información a la que nos está sometiendo la empresa, ya que diez meses después de iniciadas las negociaciones, no se nos han entregado balances, ni cuentas de resultados, ni plan de futuro de la empresa y ni tan siquiera una propuesta de la empresa, de oferta de convenio».

«No hay expediente»

ELA insistió en que la huelga tuvo un seguimiento «muy amplio» y criticó con dureza a la dirección que «no presenta ningún expediente, pero cada dos por tres nos amenaza con despidos o sanciones».

La central remarcó que

«estamos negociando el convenio colectivo que, entre otras reivindicaciones pretendemos que las indemnizaciones por despido se mantengan en 45 días en 42 mensualidades, que se produzca un incremento salarial por encima del IPC y que se elimine la doble jornada laboral que sufren los más jóvenes, entre otras demandas».