Euskal Kopa
El color azulgrana del trofeo se tiñe de «negro Bilbao Basket»
Los de Katsikaris rompieron el duelo con el 12-24 del último cuarto, en el que Lamont Hamilton y Mumbrú ejercieron de estrellas.
LAGUN ARO GBC 62
BILBAO BASKET 78
Arnaitz GORRITI
La Euskal Kopa se tiñó de negro. Como cabía prever, los de Fotis Katsikaris se impusieron en un duelo que se rompió con un parcial de 12-24 en el último cuarto gracias a su mayor calidad. Mientras, Lagun Aro GBC sigue sin consumar sus remontadas.
Entre las incontables faltas y las pérdidas por falta de concentración, costó que el partido tuviera algo de ritmo. Con todo, se vieron cosas interesantes como un alley oop de Salgado para Ibekwe o una presión a toda cancha tras tiros libres de Bilbao Basket. La iniciativa en el marcador era siempre bilbaina, con Lagun Aro GBC a una distancia prudencial, sobre todo gracias a la labor pasadora de Salgado y los tiros libres provocados por Raulzinho Neto.
La historia se repite
Conforme se acercaba el descanso, los hombres de negro se pusieron las pilas. Entre los errores por pasos -no siempre claros- de los locales, una racha de Vasileiadis y dos jugadas de «dos más uno» de Hamilton y una similar de Samb, Bilbao Basket encarrilaba la final de la Euskal Kopa al adelantarse 29-43. Un parcial de 6-0, llegando 35-43 al receso gracias a Doblas y Kuksiks, y que se alargó hasta un 16-4 con Woods como artillero, mantenía las opciones de los de Sito Alonso: 45-47.
Por enésima vez, Lagun Aro GBC volvía a un partido que parecía tener perdido, aunque, por enésima vez, parecía costarle ponerse por delante pese a ponerse a un punto un par de veces: 47-48 y 50-51. Después de varias jugadas embarulladas y sin canasta, se llegaba al cuarto final 50-54 con un triple a tablero de Mumbrú sobre la bocina.
Pero la historia del partido de Liga ACB se repitió al final. Mumbrú y Hamilton tomaron las riendas de Bilbao Basket, que además apretaba en defensa, mientras que Lagun Aro GBC remaba en vano contra corriente. La Euskal Kopa abandona el color azulgrana de los dos primeros años y ya viste de negro.
En total, 43 faltas personales y 23 pérdidas para cada equipo, muchas de ellas por pasos, denotaron un partido tenso por un lado pero algo errático.
Katsikaris se mostró satisfecho por el trabajo de los suyos «pese a las excesivas pérdidas». Mientras, Sito Alonso se limitaba a decir que «tenemos que mejorar».
El virus estomacal que dejaba fuera de combate a Nemanja Bjelica justo antes del choque ante el Joventut parece que ha remitido, de modo que el ala-pívot serbio ya está listo -dentro de lo que cabe- para formar parte de la expedición baskonista que debe enfrentarse mañana al Armani Milano en la tercera jornada de la primera fase de la Euroliga 2012/13.
Sin embargo, Dusko Ivanovic revelaba que Fernando San Emeterio contraía el lunes ese mismo virus estomacal, aunque se mostraba esperanzado de que ambos jugadores «van a estar bien» de cara al partido ante el equipo que dirige Sergio Scariolo y que el propio Josean Kerejeta calificaba de «primera final de la temporada». Carlos Cabezas matizaba, reconociendo, eso sí, que se trata de un partido «clave».
Por otro lado, Tibor Pleiss se recupera lentamente. El pívot alemán aún no puede realizar ejercicios de grupo por su mononucleosis -la inflamación del bazo vuelve sumamente peligrosos los contactos- pero ya participa en actividades físicas en solitario. Con todo, «no tiene plazos para regresar», según confesaba Ivanovic. A. G.