Dos soldados estadounidenses de las fuerzas de la OTAN en Afganistán murieron ayer en un ataque realizado por un afgano que llevaba el uniforme de la policía local.

En los últimos tiempos se han registrado varios ataques de infiltrados que han acabado con la vida de más de 50 soldados extranjeros.

La OTAN ha reconocido que aproximadamente el 25% de estos ataques han sido cometidos por infiltrados talibanes.

Ayer el líder de los talibanes afganos, el mulá Omar, llamó a sus milicianos a «incrementa» las infiltraciones en las fuerzas afganas. «Esta táctica traerá resultados fructíferos», aseguró en el comunicado que emitecon motivo de la festividad islámica del sacrificio.

Otros dos soldados británicos murieron en la provincia de Helmand.