Ni 10.000 camiones foráneos, ni 53 millones al año en Etxegarate
El PNV aseguró en setiembre que 10.000 camiones con matrícula «extranjera» atraviesan cada día Gipuzkoa y que con un peaje en Etxegarate se ingresarían 53 millones al año. Con los datos del tráfico en la mano, la Diputación de Gipuzkoa desmontó ayer estas afirmaciones.
Imanol INTZIARTE |
La Diputación de Gipuzkoa cerró hace unos días el informe de los aforos de tráfico correspondientes al año 2011, estudio que contabiliza el paso de vehículos por las carreteras del territorio. Con los datos en la mano, la diputada de Infraestructuras Viarias, Larraitz Ugarte, compareció ayer junto al director de su Departamento, Joseba Altube, para desmontar unas afirmaciones del PNV, que en setiembre dijo que un peaje para camiones en Etxegarate aportaría a las arcas forales 53 millones al año.
La teoría jeltzale tomaba como base una cifra de «10.000 vehículos pesados de otros países» que «circulan a diario por Gipuzkoa sin dejar un euro en las arcas forales». Sin embargo, el recuento rebaja este dato hasta una media de 7.451 camiones diarios por Etxegarate. De ellos, 2.388 (32,04%) portan matrícula de fuera del Estado español.
En otro punto relevante como Behobia, cada día entran en Gipuzkoa 9.165 camiones, de ellos el 43,39% con placas «extranjeras». En Irura, punto intermedio, el total asciende a 9.386 camiones, pero el porcentaje de foráneos baja hasta el 19,62%.
A juicio de los responsables forales, esto demuestra que muchos de los camiones que pasan por Behobia no atraviesan toda la N-1, sino que o bien prosiguen por la A-8 o bien su destino final está en Txingudi-Oarso-Donostialdea.
El PNV argumentaba asimismo que los camiones cruzan el territorio sin pagar. Sin embargo, abonan al menos el peaje de Irun, donde el paso de vehículos pesados supone cada año 10,6 millones. Los que continúan ruta hacia Bilbo o toman la AP-1 (Eibar-Gasteiz) vuelven a pagar.
Otro argumento que desmontó ayer Larraitz Ugarte fue que en Etxegarate se recaudarían 53 millones al año. Al ser la N-1 una vía con entradas y salidas abiertas, solo se podría cobrar el último tramo -desde Idiazabal- o a lo sumo desde Beasain. En el mejor de los casos, aplicando el precio medio del kilómetro en la A-8 y la AP-1, la recaudación se quedaría en 6,9 millones anuales. Habría que descontar la inversión inicial y los gastos de personal y mantenimiento, en torno a un millón al año.
La opción de poner estaciones de cobro en todas las entradas y salidas se descarta porque necesitaría una gran inversión. El PNV proponía como alternativa dos tarifas; una para quienes atraviesen todo el territorio -controlando matrículas en Behobia y Etxegarate- y otra para el resto. Sin embargo, una medida de este tipo «difícilmente sería aprobada por la Comisión Europea», estiman los responsables forales.
Larraitz Ugarte consideró que la propuesta del PNV es «demagógica», está «basada en datos falsos» y perjudicaría a los transportistas locales. Si se extendiera el peaje a los vehículos ligeros, opción que la Diputación rechaza y que al parecer el PNV contemplaba en su proyecto original, la recaudación ascendería a unos trece millones. Ugarte anunció que a principios de año prevé presentar una propuesta integral para la financiación de las carreteras.
La Diputación de Gipuzkoa puso en duda ayer unas afirmaciones vertidas la pasada semana por el viceconsejero de Transporte en funciones, Ernesto Gasco, quien aseguró que de los 1.642 millones de euros adjudicados a las obras del Tren de Alta Velocidad (TAV) en este herrialde, 656 millones retornarán a las arcas públicas en concepto de impuestos como el IVA o el IRPF. El organismo foral recuerda, en primer lugar, que el Gobierno de Lakua carece de competencias en materia tributaria, por lo que no tiene ni herramientas ni datos para sustentar sus palabras. «No hay método posible distinto que la comprobación de las empresas una por una, tomando en cuenta el cálculo de las distintas variables en cada hecho imponible de cada impuesto», explica la Diputación. Y añade que los únicos datos concretos existentes son en materia de IVA, tributo por el cual la Hacienda foral tuvo que devolver 13.514.512 euros, cantidad que fue a parar a otras administraciones. «Estos son los únicos datos exactos, ciertos y rigurosos que obran en poder de la Diputación de Gipuzkoa», remarcó.
Por otro lado, los presidentes de las mancomunidades Hego Lapurdi, Errobi y Errobi-Aturri se reunieron el miércoles con Marc-Henri Serre, responsable de transportes dentro del Ministerio francés del Presupuesto. Los tres presidentes reafirmaron su oposición al proyecto de nueva linea de Alta Velocidad en Ipar Euskal Herria. Serre, por su parte, anunció la creación de una comisión interministerial con el fin de jerarquizar los diferentes segmentos del TAV, ya que el esfuerzo financiero necesario sería imposible de sostener teniendo en cuenta el actual control en los gastos públicos. I.I - A.B.