tras las elecciones del 21 de octubre
EH Bildu y PSE ven al PNV decidido a gobernar solo
Después de haber mantenido una nueva reunión, tanto EH Bildu como el PSE coinciden en el deseo del PNV de gobernar en solitario, buscando, de momento, un «pacto de no agresión» presupuestario que ninguno de los dos partidos está dispuesto a aceptar a ciegas. El PNV se reunió el jueves con EH Bildu por espacio de dos horas y ayer celebró un encuentro con el PSE. Sus interlocutores no ven en los jeltzales ganas de concretar en busca de un acuerdo.
Iñaki IRIONDO | GASTEIZ
EH Bildu y PSE han salido de su segunda reunión con el PNV con la certidumbre de que no está buscando ningún acuerdo de gobierno. De hecho, Rodolfo Ares fue rotundo en su rueda de prensa de la tarde de ayer al decir que «el PNV nos ha confirmado que quiere gobernar en solitario y en minoría». El futuro lehendakari, Iñigo Urkullu, ya había anunciado antes de iniciar esta nueva ronda de contactos que era una fórmula que no les asustaba.
A la espera de que el PP pase por Sabin Etxea, todo hace indicar que en su reunión del próximo lunes el EBB hará oficial su posición para la constitución del próximo Ejecutivo autonómico. El PNV sostiene que «no hay otra alternativa» de gobierno que sume más de 27 escaños en el Parlamento de Gasteiz.
El problema de este planteamiento es que, aunque le garantiza la investidura a Iñigo Urkullu, es insuficiente para poder aprobar los presupuestos con los que gobernar, para lo necesita sumar 38 apoyos. De lo contrario, podría encontrarse con que la coincidencia de la oposición tumbara las cuentas en el debate de las enmiendas a la totalidad.
Para salvar este escollo, el PNV planteó al resto de partidos un acuerdo enfocado a facilitar que en cada institución cada gobierno pudiera aprobar sus presupuestos, en virtud de un pacto de no agresión. Los grupos de la oposición podían intentar mejorar las cuentas que se presentaran, pero siempre a través de acuerdos con el partido gobernante. No presentarían enmiendas a la totalidad ni otras que comprometieran la estructura general de los presupuestos.
EH Bildu ya respondió al PNV que «no se pueden hacer acuerdos globales sin conocer los contenidos», y entiende que antes de tomar una posición «habrá que ver uno por uno los presupuestos que se van presentando en las diferentes instituciones».
Tras la segunda reunión, ha insistido en que no va a entrar en lo que considera «un cambio de cromos», aunque ello pudiera favorecer la aprobación de los presupuestos de la Diputación de Gipuzkoa y del Ayuntamiento de Donostia
El PSE también ha mantenido, antes y después del segundo encuentro con los jeltzales, que no se puede intentar un pacto presupuestario «sin discutir prioridades políticas y objetivos», y que el debate «se debe abordar discutiendo ingresos y gastos y fijando objetivos que se persiguen con los mismos». El PSE saldrá pronto del Gobierno de Lakua y no está al frente de ninguna diputación ni capital.
Quien parece más receptivo a llegar a un acuerdo de este tipo con el PNV es el PP. El alcalde de Gasteiz, Javier Maroto, ya ha dejado claro su interés por buscar acuerdos con los jeltzales en el Ayuntamiento de la capital. También el diputado general, Javier de Andrés, se ha expresado en similares términos.
Pero el PP es un socio insuficiente para el PNV, puesto que juntos suman 37 escaños, que no impedirían el rechazo de los presupuestos en caso de que EH Bildu, PSE y UPyD presentaran cada cual sus enmiendas a la totalidad, que se votan juntas.
«Romper el espinazo»
Pese a estar diciendo constantemente que su intención es la de buscar acuerdos, el PNV ha trabajado durante toda la campaña con la hipótesis de conseguir el apoyo suficiente para poder gobernar en solitario.
Joseba Egibar lo dejó claro en la entrevista publicada por GARA el 12 de octubre. «Yo intentaría gobernar en solitario», avanzó. Incluso apuntó la esperanza de que el PNV sumara más de 25 escaños. «El que saque 25 rompe el espinazo a los demás», afirmó, y aclaró que se refería a que si obtenían esa cifra podrían liderar, porque no había acuerdo posible entre el resto de partidos para cuestionar su llegada a Ajuria Enea.
Discrepancias socioeconómicas
La portavoz parlamentaria de EH Bildu, Laura Mintegi, afirmó ayer que durante la reunión que por tiempo de dos horas mantuvieron el jueves, el PNV siguió sin entrar a concretar suficientemente sus propuestas socioeconómicas, un apartado en el que ambas formaciones mantienen importantes discrepancias.
Fuentes de la delegación independentista señalaron a este diario que vieron al PNV «muy crecido». Que sus interlocutores sostienen que van a preservar Educación, Sanidad y servicios sociales como «líneas rojas», pero con una formulación genérica «que también te la hace el PP». Sin embargo, los jeltzales les avanzaron que dentro de su política de contención del gasto público no habrá ni ofertas públicas de empleo ni reposición de puestos que vayan quedando desocupados, lo que en la práctica supone un deterioro claro de esos servicios.
En su rueda de prensa, Laura Mintegi afirmó que «tal y como están los planteamientos, en estos momentos, no podemos llegar a acuerdos concretos» con el PNV. Además, reiteró la «desconfianza» de EH Bildu hacia los planteamientos fiscales que está haciendo el PNV, puesto que «lo que dice no coincide con lo que ha estado haciendo durante estos años».
Pese a haber descartado llegar a un acuerdo de coalición con el PNV, EH Bildu insiste en que su voluntad es constructiva y su intención la de seguir hablando con todos los partidos para ir buscando diferentes acuerdos a lo largo de la legislatura.
«Actuar como gobierno»
Arropada por su grupo parlamentario, Laura Mintegi declaró que «vamos a actuar como si estuviéramos gobernando, porque nuestro objetivo no es hacer política con minúsculas, no es instalarnos en el no».
Afirmó que pretenden liderar las políticas de izquierdas y soberanistas, y que llegan al Parlamento no «a estar» sino a impulsar los objetivos que se habían fijado durante la campaña. Por ello, indicó que van a buscar acuerdos no solo con los partidos que están en la Cámara, sino también con aquellos que se han quedado fuera y con los diferentes agentes sociales.
EH Bildu será el principal grupo de la oposición y quieren hacerlo constar. Lo explicitaron ayer al posar para los fotógrafos en el salón de plenos y colocarse en la bancada de enfrente a donde se fotografiaron la víspera los integrantes del grupo parlamentario jeltzale.
Los parlamentarios de EH Bildu acudieron ayer al Parlamento a acreditarse y, además, cada uno de ellos suscribió un «compromiso con otro modelo de hacer política», que incluye la petición de que se revise a la baja la escala salarial de la Cámara autonómica y la supresión de las dietas extra que se abonan sin necesidad siquiera de justificar su gasto.
Laura Mintegi, que será la portavoz del grupo parlamentario, explicó en rueda de prensa que con la firma del código ético los parlamentarios independentistas quieren «adoptar el compromiso con un nuevo modelo, el compromiso con una nueva forma de hacer política. En buena medida, la salud democrática de una nación guarda relación con la actuación ética de sus representantes políticos».
Satisfecha por la amplitud del grupo logrado, Mintegi destacó que «hay que hacer las cosas de otra manera, esto es algo evidente, y sabemos cómo queremos hacerlo. En el inicio de campaña dijimos que hay que hacer otra política y que la queremos hacer ahora». Apuntó que la necesidad de actuar con nuevas formas y la búsqueda de abrir cauces de participación requerirán de grandes dosis de creatividad.
«Honestidad, integridad, lealtad, eficacia, transparencia, austeridad y afán de servicio -resumió Laura Mintegi- son principios básicos que deben regir siempre la acción política. Conforman la base del compromiso ético que todos y cada uno de los representantes de Euskal Herria Bildu asumimos con el conjunto de la sociedad vasca».
El compromiso firmado ayer por los parlamentarios independentistas ya fue presentado al inicio de la campaña electoral. En dicho texto, que consta de once puntos, se comprometen a exigir una rebaja de sueldos de los cargos públicos así como una eliminación de las dietas, tal y como se pagan en la actualidad, para sustituirlas por un pago contra factura. Además, asumen los efectos de sus «actos y omisiones».
Otro de los compromisos adoptados por los parlamentarios y parlamentarias de EH Bildu es el de acabar con cualquier «tipo de privilegio para quienes ostentan cargos públicos e institucionales». Por tanto, la coalición independentista propondrá «modificar el Reglamento del Parlamento Vasco al objeto de que cada parlamentario o parlamentaria tenga los mismos derechos que cualquier trabajador o trabajadora, tanto en lo que se refiere a la Seguridad Social como en lo relativo al desempleo».
El documento firmado obliga a inhibirse en los casos en los que sus decisiones puedan interferir con intereses personales o familiares. Tampoco podrán aceptar regalos, donaciones, invitaciones o prebendas de cualquier tipo que puedan condicionar su neutralidad.
En el grupo de parlamentarios de EH Bildu que se acreditó ayer hay un cambio con respecto al que salió elegido en las urnas el pasado 21 de octubre. El representante por Bizkaia Arturo Muñoz, de Alternatiba, ha sido sustituido por Arritokieta Zulaika, de EA. Se trata de un reajuste que ya estaba previsto. El origen está en las leyes de paridad, que impedían que hubiera cuatro mujeres entre los seis primeros candidatos. I. IRIONDO