El presidente de Euskaltel, Alberto García Erauzkin, aseguró ayer durante un desayuno informativo celebrado en Bilbo que la operadora vasca de telecomunicaciones tiene el objetivo de convertirse en una firma multinacional que mantenga «los centros de decisión en Euskadi».

García Erauzkin insistió en que Euskaltel no se ha marcado ninguna limitación geográfica y que la compañía está analizando continuamente proyectos para crecer en otro ámbitos. En este sentido, confió en que la incorporación al accionariado de la compañía de los fondos internacionales Trilantic e Investindustrial, que controlarán de forma conjunta el 48,1% del capital, ayudará en este propósito. Con el cambio de accionariado, Kutxabank e Iberdrola redujeron su participación, y el Gobierno de Lakua, Endesa y Mondragon salieron del mismo.

El presidente de Euskaltel apuntó que el mercado de las telecomunicaciones está sufriendo de forma especial la crisis económica, hasta el punto que desde 2008 el tamaño del sector en el conjunto del Estado español se ha reducido un 22%, una cifra similar a la que se ha registrado en el ámbito vasco.

Esto ha ido acompañado de una caída de precios en el periodo 2008-2012 cercana al 30%, por lo que el futuro del sector, según Erauzkin, pasa por conseguir un mayor número de servicios por cada cliente.

Este año, según avanzó, el mercado podría caer en torno a un 8% más, lo que convertiría a 2012 «en el peor año para el sector». El presidente de Euskaltel recalcó que la compañía se ha comportado mejor que el conjunto del sector, y señaló que mientras el mercado ha caído un 22% la compañía ha crecido de media un 4%. «Le hemos sacado un 26% al mercado», enfatizó.

«Robo del siglo»

García Erauzkin calificó de «robo del siglo» la obligación de pagar 222 millones de euros de indemnización a France Telecom por el litigio iniciado en 2006 cuando Euskaltel y Amena (hoy Orange) rompieron un acuerdo que habían rubricado en 1999 para dar servicio de telefonía en la CAV y la compañía vasca decidió entonces convertirse en operador móvil virtual.

Sin embargo, aseguró que la compañía tiene fortaleza financiera suficiente para hacer frente a la deuda y recalcó que ello no le hará variar «ni uno solo de los planes de futuro» que tiene elaborados. Así, afirmó que «no cambiamos ni uno de nuestros planes» ni habrá «ni un euro menos» de inversión, de 240 millones en el plan 2012-2016, por este asunto.