48ª Behobia-Donostia
La Behobia de los 25.581 impregna Donostia de ambiente deportivo
La carrera continúa creciendo en tiempos difíciles apoyada por la fidelidad de sus participantes y de sus 85 patrocinadores. Sin atletas profesionales, las posibilidades al podio se abren completamente a los populares.
Miren SÁENZ
Haciendo bueno el lema de 2012 «Erritu bihurtu den ohitura», miles de corredores cumplirán mañana con el rito o la costumbre de dedicar el segundo domingo de noviembre a correr entre multitudes de acompañantes y de ánimos.
La 48ª edición de la Behobia y su capacidad de convocatoria vuelve a demostrar que sigue gozando de una excelente salud, toreando los estragos de esa crisis implacable en otros ámbitos también deportivos. 25.581 inscritos en la carrera a pie, 200 patinadores y 68 atletas discapacitados son los números que arroja en 2012 la más multitudinaria de las carreras de Euskal Herria, que ayer vivió su presentación en el Velódromo en donde, a eso de las 12.30, se inauguró también la Feria del Corredor.
La prueba adelanta su salida en media hora -a las 10.00 sillas de ruedas y handbike, y a las 10.30 el gran pelotón- y el Club Deportivo Fortuna no descarta seguir haciéndolo aunque de forma paulatina. El aumento de la participación, evitar el retraso para que la fiesta continúe en las comidas posteriores, aprovechar las temperaturas más bajas y despejar las carreteras cuanto antes son las razones que maneja la organización para poder cumplir las franjas horarias.
Del primero al último
Y es que la Behobia ha cogido tal dimensión que mañana, cuando se conozca el nombre del ganador, todavía el último grupo en el punto de salida estará iniciando su periplo, que pasa por cuatro localidades y termina en el corazón de la capital donostiarra. Entre el arranque del grupo cabecero y el colista habrán transcurrido 65 minutos si se cumplen los cálculos de la organización, que ha contado con la colaboración del Centro Vasco de Matemática Aplicada para hacer cuentas.
Se han establecido 16 salidas para los 17 grupos separados en función del color de su dorsal. Ninguno de estos bloques superará los 2.000 corredores. Al espaciar la salida pretenden también oxigenar el flujo de corredores en la meta. Se esperan a 225 atletas por minuto bajo el arco del Boulevard donostiarra, por los 275 que se contabilizaron el pasado año.
No serán los 25.581. Habrá que descontar los que no comparezcan, un porcentaje en torno al 15% en las últimas ediciones, que suele cumplir eso de que a mayor volumen de participantes más bajas el día de la carrera.
Aún así, por primera vez en la historia de la prueba, más de 20.000 corredores podrían traspasar la meta del Boulevard tras sortear unos 20 kilómetros con merecida fama de movidos e inexactos porque su metraje, no homologado, ha variado en función de las obras de turno o de las circunstancias.
El último cambio más o menos se producirá en esta misma edición con una variación en la meta que acorta en 20 metros el sitio en el que estará ubicada esa alfombra que registra los chips, para modificar algo el escenario y de paso permitir una mejor situación al hospital sanitario de campaña.
Las mediciones a través de particulares, en estos tiempos de gps y móviles con aplicaciones varias, tampoco se ponen de acuerdo de la distancia exacta del trayecto, aunque las últimas bajan de los 20 kilómetros para aproximarse a los 19,97 o incluso 19,55 -en otros tiempos llegaron a 20 largos-, esta última la que más se acerca a la versión de una organización que cree que le faltan 45 metros para completar los 20 exactos y admite que «esa carretera depara cada año una sorpresita».
Considerando que batir los récords de la carrera en esta edición es una misión imposible, nadie va a protestar por ajustar el recorrido. Sin atletas de élite, ni etíopes -que en el caso de las chicas han logrado los mejores registros de siempre-, la carrera se abre completamente a los populares, que mucho tendrán que crecerse para superar los 59.19 del madrileño Alberto Juzdado en 1996 y la marca de 1.08:07 de la etíope afincada en Donostia Trihas Gebre Aunoon, establecida hace un año.
Sin la calidad que otorgan los ritmos elevados de los profesionales, esta edición puede ser la de los campeones desconocidos, o quizás no, porque hay gente de casa con posibilidades y ganas. Ese podría ser el caso de Asier Cuevas, que va a aumentar su protagonismo en otoño y en primavera. El eibartarra, de 39 años, con larga experiencia en el maratón y últimamente incursiones con buenos resultados en pruebas de ultrafondo de 100 kilómetros, será homenajeado por la organización del medio maratón Azkoitia-Azpeitia «como un digno heredero del gran Diego García». Antes tendrá otra oportunidad de demostrar esa condición en uno de los escenarios preferidos del azkoitiarra, un habitual del podio en los años 90 con dos victorias (1992 y 1994) y bajando de la hora en dos ocasiones (59.46 en 1995 y 59.52 en 1999), en ambas por detrás de Juzdado.
Cuevas comparte algo más con Diego García: los consejos de Santi Pérez, el entrenador que dirigió las carreras de ambos. El otro guipuzcoano que suena este otoño es el elgoibartarra Alberto Revuelta, reciente vencedor de los 15 kilómetros. Tiene 38 años, una edad perfecta para el podio de la Behobia, que adora a los veteranos.
Ambos deberán ganar a Jaume Leiva, un hombre «bajo el amparo de Adidas» y curiosamente hace mes y medio se impuso al cuatro veces ganador de la Behobia Chema Martínez. Fue en la localidad vallisoletana de Tordesillas, en una carrera que el catalán definió como durísima. «Con este resultado, que supone mi primer podio, he dado el salto del ámbito popular al profesional», anunció entonces.
Mañana veremos. Conoce el recorrido. El año pasado se quedó a las puertas de un podio dominado por los etíopes. Fue cuarto. Habrá más catalanes ilusionados, gente como Marc Roig y Roger Roca. La organización también ha confirmado a Alberto García, un corredor promesa que entrena a las órdenes de Landa, el responsable de fondo de la Federación Española.
Entre las mujeres quizás sea la baza de Claudia Behobide, la fondista hondarribiarra, que el pasado año compartió el podio con las africanas, aunque esta vez Ohiane Kortazar, la reina de las carreras verticales, ha dejado la montaña para correr muy rodeada y a nivel del mar.
Sea como sea, los integrantes del podio no tendrán que pasar el control antidoping que sí contemplaba la carrera cuando estaba sujeta al calendario de la Federación Española. Solo si el Gobierno de Lakua lo considera oportuno tomará muestras para efectuar análisis. Su nueva normativa antidopaje se lo permite.
Los récords pueden llegar en el ámbito de los discapacitados. Dos nombres sobresalen sobre el resto. El del francés Joel Jeannot, que puede dar el primero de la jornada en handbike. Subcampeón paralímpico en Londres y plusmarquista también de la carrera en silla de ruedas, quizás consiga limar los 35.27 con los que inauguró la categoría en 2011. El otro es Alberto Suárez, oro hace dos meses en el maratón paralímpico de Londres, que corre en la categoría B 2 de discapacidad visual. El récord es suyo, 1:05.02 en 2010, dos minutos menos que los 1:07.16 que firmó el año pasado en pleno bochorno.
Esta vez se anuncia 12 grados, cielo gris y quizás precipitaciones. Lo agradecerá la mayoría de los corredores o gente como Mikel Garmendia, el paratriatleta donostiarra que pretende ser el primer corredor con una amputación en una pierna en superar los toboganes de Gaintxurizketa y disfrutar, después de sufrir, en la meta. Campeón europeo de duatlón y mundial de triatlón en larga distancia, está a punto de cumplir otro reto.
GARA publicará el lunes las clasificaciones completas de la Behobia con un suplemento de 24 páginas en el que se podrán encontrar los nombres y los registros de todos aquellos corredores que hayan alcanzado la meta ubicada en el Boulevard.
La sexta edición de la Behobia Txiki reúne hoy a 2.100 chavales en el mini-estadio, un lugar apropiado para iniciarse en el atletismo, con distintos metrajes para edades de 0 a 15 años, «semillero de gente sana», según dijo ayer Cifuentes.
Hoy: 10.00. La Feria del Corredor estará abierta hasta las 20.00. Entre otras cosas se podrán recoger dorsales.15.45. Comienza la Behobia Txiki. 17.30. Castellers en la Plaza de la Constitución. Previamente los catalanes se pasarán por el miniestadio y volverán en pasacalle por el centro de Donostia. Mañana 10.00. Comienza la carrera en Behobia. 14.30. Es la hora del cierre de control en el Boulevard. En teoría en ese momento se da por terminada la carrera.
Las nuevas tecnologías han permitido a la Behobia crecer hasta los 25.581 inscritos -con 15.000 dorsales agotados en 48 horas, cierre de inscripción hasta seis meses antes de que se celebre la prueba y chips que permiten clasificaciones reales e inmediatas-. El Club Deportivo Fortuna quiere seguir profundizando en las posibilidades de internet y sacarle más partido al fenómeno creciente de las redes sociales. La carrera será retransmitida via twitter en http://comunidadbehobiass.ning.com/ y por www.facebook.com/cdfortunake. Ya lo dijo Arantza Rojo, su responsable de prensa en la presentación técnica animando a que el personal la cuente a su manera «y todo el mundo ponga lo que quiera poner. Queremos que la carrera se proyecte también fuera y se oiga por ejemplo hasta en Australia». M.S.
32
Autobuses de la organización.
130
Autobuses de corredoras/es.
7
Trenes de la organización que realizan un total de 47 viajes.
12
Camiones.
1.456
Bandejas porta vasos avituallamientos.
1.450
Bridas grandes (1.000 mm). 6.250 bridas medianas (280 mm) y 27.000 bridas pequeñas (100 mm).
85
Entidades colaboradoras.
100
Esterillas para masajes.
100.000
Imperdibles (23 mm).
27.000
Medallas.
100.000
Vasos isotónicos.