El número de población en el Estado español decrece este año por primera vez desde 1981, al pasar de los 46.196.278 millones (a 1 de enero de 2012) a los 46.094.454 proyectados por el Instituto español de Estadística (INE) para el 1 de enero de 2013. Esta cifra alcanzaría en 2052 los 41,5 millones de habitantes, un 10,2% menos que en 2012.

Según su último estudio sobre proyecciones de población, de mantenerse la tendencia demográfica actual, el Estado español contará en 2022 con 45 millones de habitantes, un 2,5% menos que este año.

Además, prevé un paulatino descenso de la natalidad determinado por la progresiva reducción de las mujeres en edad fértil. En los próximos 40 años nacerían en el Estado español 14,6 millones de niños, un 24% menos que en los últimos 40.

El INE puntualiza que, de mantenerse los ritmos actuales, la esperanza de vida alcanzaría los 86,9 años en los varones y los 90,7 años en las mujeres en 2051, un incremento de casi ocho y seis años, respectivamente, con respecto a la cifra actual, por lo que el mayor crecimiento de población se dará en edades avanzadas, mientras que se perderían 9,9 millones de personas de edades comprendidas entre 16 a 64 años (32%) y casi dos millones en el grupo de población de 0 a 15 años (26%). Así, en 2022 la tasa de dependencia se elevaría hasta el 58%,

El estudio añade que el saldo migratorio sería negativo en 181.479 personas en 2012, consecuencia de un flujo inmigratorio esperado de 376.696 inmigrantes (17,7% menos) y de una emigración al extranjero prevista de 558.175 personas, (9,9% superior).

En cuando a la evolución del flujo migratorio, en los próximos 10 años recibiría unos 3,9 millones de inmigrantes, la mayor parte (4,9 millones) procedentes de la UE, seguidos de los provenientes de Sudamérica (3,8 millones) y África (3,5 millones).

En cuanto a la emigración, se calcula que 5,2 millones de personas abandonen el Estado español en los próximos 10 años.