GARA > Idatzia > Kirolak> Athletic

RUGIDOS ROJIBLANCOS

Susa, Gurpe.... y Llorente

 

Gontzal FRESNO ASTORKI Socio del Athletic y autor de www.aquihayzarpazo.com

La miseria de la prensa deportiva se pudo valorar convenientemente la pasada semana con el affaire Susaeta. Ahí pudo observarse cómo la mayoría de periodistas deportivos españoles llevan un ultranacionalista español en sus adentros, que tan solo se diferencian de los `alfonsosussías' en que al dirigirse a un público de farias y carajillo ni tan siquiera deben molestarse en escribir bien, les es suficiente con gritar para ganarse el jornal. Así se entiende que se haya entronizado como opinadores a sujetos como Roncero o Roberto Gómez, aunque lo más doloroso en este asunto lo hayan podido escribir vascos pesebreros como Ramón Trecet.

Esos mismos, los que han condenado a Susaeta, los que se han cargado su posible carrera internacional por haber juzgado las inocentes palabras que pronunció desde su innata timidez, atenazado por los nervios y haciendo gala de su conocida falta de capacidad de palabra, desde el prejuicio, desde la mente obturada por el patrioterismo militante, desde el pensamiento único que ya sin disimulo y complejos grita aquello de la una, grande y libre. Nada es casual y da igual que se hable de medios de izquierda (si es que quedan) o de derecha, puesto que basta recordar que en la Cadena SER ya hace años se gritaba gol al son de los acordes del himno español cuando la `cosa' -involuntaria pero genial definición- marcaba.

Antes de condenar al patíbulo de las tertulias nocturnas a Markel, intentaron destrozar la carrera de Gurpegi, difamándole, algo que aún sigue coleando en las gradas con el consentimiento de jueces y comités, y han subido a los altares, convertido en mártir de la innoble causa zurigorri a Fernando Llorente.

Lo del de Rincón de Soto se ha convertido en algo intolerable en el club. Diga Urrutia lo que quiera, la situación es insostenible, insultante, una provocación. Si bien la decisión que tomó la Junta puede respetarse desde un punto de vista meramente filosófico, de principios, de ideales, el pragmatismo que debe acompañar a un directivo debiera haberle llevado a aceptar su salida. Se equivocó la Junta, el día a día lo está demostrando y aún tiene margen de remediar mínimamente el error. Que el equipo tuviese que soportar cánticos vejatorios, insultos a algunos de sus miembros mientras un jugador es animado por el público rival como uno propio tiene que generar problemas en el vestuario.

Máxime si todo ello tiene origen en una campaña alimentada desde el entorno del jugador, que ha buscado crear un caldo de cultivo determinado, vender una versión absolutamente tendenciosa que tuvo la cara A de las consecuencias en el Bernabéu y que puede tener la B el próximo domingo en San Mamés por la sanción de Aduriz. Que un jugador del Athletic acabe aplaudiendo a la grada que ha insultado a dos compañeros, a todos los vascos, demuestra la falta de inteligencia de Fernando Llorente, en primer lugar, y que poco le importa lo que opine la afición rojiblanca en segundo. Colgar fotos posando con Casillas o abrazos con el `Tigre de Camas' en alguna red social es un castigo para la afición del Athletic.

Y anoche el chaval de Rincón de Soto -tras su plante en Lezama- se va a hacer una entrevista en la teletienda con txapela, en la más local de las televisiones vizcainas. No es baladí el detalle de que alguien que no concede entrevistas a medios locales lo haga, precisamente, a ese programa.

Porque es por todos conocido la oposición irracional, destructiva y manipuladora que los miembros de ese programa llevan haciendo contra la actual Junta desde el mismo día en que salió elegida con histórico récord de votos. Poco se puede esperar de ella, seguro que fue de alfombra, tal y como corresponde al conductor de ese programa. Una estrategia dirigida a presentar al delantero como un zurigorri de pro que abandona la plantilla obligado por la actitud de una directiva que le ha puesto a los pies de los caballos. Lo que está pasando estos últimos días es todo lo que Fernando Llorente necesita, pero lo que menos conviene al Athletic.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo