Los padres de Mikel Uriarte, fallecido en setiembre de 2010 en el Puente Colgante de Bizkaia, explicaron ayer que la última prueba pericial realizada por orden judicial permite concluir que el vehículo del joven entró en la barquilla «a velocidad baja» y que el accidente se produjo debido al «estado resbaladizo» del suelo y a la «falta de medidas de seguridad».

Esta última prueba pericial, ordenada por la juez que instruye el caso, fue realizada el 1 de octubre y constituye la cuarta efectuada sobre las circunstancias en que se produjo el siniestro en el que falleció el joven al caer su vehículo a la ría.

Según indicaron los familiares, entre los puntos del informe elaborado por el perito judicial sobre las circunstancias que influyeron, se concluye que los neumáticos presentaban «buenas condiciones» y, aunque no aparecían en la tarjeta de ITV, «según los reglamentos oficiales se podrían haber homologado a través de un trámite técnico-burocrático». Esto supondría que «el montaje de las ruedas que llevaba el vehículo no influía de una manera significativa en el resultado que las mismas pudieran dar frente a los neumáticos originales».

Según aseguraron, las ruedas presentaban «el mayor nivel de adherencia del mercado en superficies mojadas», con un nivel de adherencia en superficies mojadas de categoría AA. En cualquier caso, se establece que el uso de neumáticos más anchos, como los que presentaba el vehículo de Mikel Uriarte, no supondrían «un descenso del agarre» con la calzada, sino «todo lo contrario, por las propias leyes físicas que intervienen en los fenómenos de adherencia de los neumáticos».

La familia aseguró, además, que los neumáticos cumplían lo establecido en el reglamento de etiquetado europeo aprobado recientemente en la Unión Europea. El informe también determina que la velocidad del vehículo a la entrada de la barquilla era de 16,2 km/h, que su velocidad media durante la permanencia en la góndola fue de 14,54 km/h, y que los frenos, en función de las mediciones de discos y de las pastillas, «se encontraban prácticamente nuevos y con una amplia vida útil».

Como la carretera nevada

La familia también resaltó que el perito destaca que el impacto del vehículo contra las barandillas del Puente supuso un pérdida «ridícula» de velocidad, por lo que entiende que «estas solo cumplen única y exclusivamente función disuasoria».

El informe contempla las pruebas de adherencia con las ruedas originales, lo que permitió comprobar que «la adherencia está comprometida y es equivalente a la de una carretera nevada, siendo pues muy baja y no estando señalizada».