Tras meses de arduas negociaciones, Karrantza Zabala y Bildu dieron ayer a conocer en Bilbo las razones que les han llevado a impulsar una moción de censura contra el alcalde, el jeltzale José María Martín, que se materializará en la sesión plenaria extraordinaria convocada para el próximo miércoles en el Ayuntamiento vizcaino. El apoyo del concejal soberanista Patxi García permitirá a la agrupación independiente sacar adelante la moción y situar a su portavoz, Raúl Palacio, como nuevo primer edil.

La oposición acusa al PNV de una gestión «nefasta» en los primeros doce años que gobernó con mayoría absoluta, al igual que el año y medio que lo viene haciendo en minoría, evitando consensos amplios y tomando «todas las decisiones importantes a escondidas y en solitario».

Estiman que los jeltzales han confundido «la gestión municipal con un cortijo feudal, en el que impera la voluntad única del señor alcalde», de ahí que hayan decidido dar un paso al frente «llegando a un acuerdo sustentado en principios básicos que el PNV de Karrantza no comparte, como son transparencia, participación y democracia en la gestión municipal».

«Entendemos -añadió Agurne Agirreolea, de Karrantza Zabala- que se tiene que abrir un tiempo nuevo que elimine todos los vicios y deficiencias democráticas a las que nos tiene acostumbrado el PNV de Karrantza». En esa línea, el que será el nuevo alcalde aclaró que no hay acuerdo de gobierno entre los grupos de la oposición, que suman 6 corporativos frente a los 5 jeltzales, pero sí muchas coincidencias.

Raúl Palacio avanzó que se escucharán las aportaciones «de todos los grupos con representación», así como se impulsará, tal y como propuso Bildu en su programa electoral, otorgar más competencias y escuchar a los representantes de las pedanías -muy numerosas en el municipio más extenso y occidental de Bizkaia- para atender sus quejas y sugerencias, algo que no se ha hecho hasta el momento desde el Ayuntamiento.

Los promotores de la moción de censura quisieron subrayar que lo que ha sucedido con el proyecto de planta de tratamiento de purines impulsada por Karrantzako Minda «es el mejor ejemplo de gestión desastrosa del PNV», aunque no la única. Aunque lo cierto es que ha sido este asunto y la reacción del alcalde al demoledor informe del Tribunal Vasco de Cuentas Públicas (TVCP), evitando que el Ayuntamiento se ponga a la cabeza de quienes piden responsabilidades, lo que ha colmado la paciencia de la oposición y ha activado la iniciativa de la oposición para desbancar a Martín como primer edil.