Eurogrupo y FMI desbloquean 43.700 millones de euros de ayuda para Grecia
El Eurogrupo y el Fondo Monetario Internacional (FMI) acordaron ayer el desbloqueo de 43.700 millones de euros de la ayuda para Grecia. En respuesta, el primer ministro griego, Antonis Samarás, prometió inyectar en la economía real la mayor parte del rescate.
GARA | ATENAS
«El Eurogrupo concluye que se cumplen las condiciones necesarias para que los estados miembros lancen los procedimientos nacionales relevantes requeridos para la aprobación del nuevo desembolso del fondo de rescate temporal, por valor de 43.700 millones de euros», señalaron ayer los Diecisiete en un comunicado al término del encuentro.
De esta cantidad, 34.400 millones serán desembolsados en diciembre, de los que 10.600 millones serán destinados a la financiación presupuestaria y 23.800 millones serán entregados en bonos del fondo de rescate temporal para recapitalizar a la banca.
Los 9.300 millones restantes serán pagados a Atenas en tres tramos a lo largo del primer trimestre de 2013, condicionado al cumplimiento por parte de Grecia de nuevos compromisos que tendrán que ser acordados con la troika (Comisión Europea, FMI y el BCE). Entre estas medidas se incluye la implementación de la reforma fiscal pactada con la troika hasta enero.
El desembolso «está claramente ligado a la implementación de los objetivos fijados en el memorando de entendimiento (del rescate). Incluye una reforma fiscal muy importante que deberá estar para enero y que es crucial para las finanzas públicas y esencial para la justicia social», señaló el vicepresidente económico de la CE, Olli Rehn, en rueda de prensa.
Rehn confirmó que la troika seguirá controlando el cumplimiento del programa griego y que este seguimiento se basará en los objetivos «que serán definidos más precisamente en el memorando». El desembolso acordado deberá ser aún aprobado formalmente por los Diecisiete el próximo 13 de diciembre, tras el visto bueno de varios parlamentos nacionales.
Esta decisión estará condicionada, además, a una revisión de una «posible operación de recompra de deuda» por parte de Grecia, según el documento del Eurogrupo, que no añade más detalles sobre esta medida.
Valoración de Samarás
Tras el acuerdo, el primer ministro de Grecia, Antonis Samarás, prometió inyectar en la economía real la mayor parte de los nuevos tramos de financiación aprobados durante la reunión del Eurogrupo. En una comparecencia en la que no admitió preguntas, aseguró que «por primera vez, sólo el 10% (del tramo) irá al pago de intereses y amortizaciones», ya que hasta ahora el 85% de la financiación internacional se dedicaba al pago de la deuda externa. Samarás se comprometió a que en los tres próximos meses se pagarán las deudas del Estado a los proveedores privados (que asciende a 9.000 millones de euros).
Por su parte, el dirigente socialdemócrata Evangelos Venizelos, uno de los socios de gobierno de Samarás, declaró que «el marco desarrollado en el Eurogrupo es el nuevo punto de partida que el país necesitaba tras nueve meses de espera»,
De los 47.000 millones, 34.400 millones serán desembolsados en diciembre y 10.600 serán destinados a la financiación presupuestaria y 23.800 serán entregados en bonos del fondo de rescate temporal para recapitalizar a la banca.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, se mostró convencido de que estas medidas contribuirán a garantizar un «futuro mejor» para los ciudadanos griegos.
El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, expresó confía en que esta semana el Parlamento de Alemania (Bundestag) dé su aprobación al nuevo tramo de ayudas.
La mayoría absoluta del Gobierno conservador luso aprobó ayer, en debate final en el Parlamento, los presupuestos de Portugal para 2013, que profundizan en la austeridad con nuevos impuestos y recortes sociales exigidos por el rescate financiero.
Miles de manifestantes expresaban entretanto, a las puertas del Parlamento, su rechazo a los presupuestos presentados por el Ejecutivo del primer ministro Pedro Passos Coelho, contra los que votaron, en la sesión parlamentaria, todos los partidos de la oposición.
Los presupuestos, que aún debe sancionar el jefe del Estado, el conservador Aníbal Cavaco Silva, para que puedan entrar en vigor, fueron aprobados ya de forma general el 31 de octubre y ayer concluyó el debate final y las votaciones sobre las enmiendas y propuestas presentadas.
La alianza gubernamental entre los socialdemócratas lusos (PSD, centro derecha) y los democristianos del CDS-PP, que juntos representan 132 escaños sobre un total de 230, fue suficiente para garantizar la aprobación de un texto que puso a prueba la solidez de su pacto. Pese a las críticas a algunas de las medidas de austeridad, sobre todo lanzadas desde el CDS-PP, los parlamentarios de los dos partidos mantuvieron la disciplina a excepción del democristiano Rui Barreto, que votó en contra, igual que en octubre.
El ministro de Finanzas, Vítor Gaspar, representó al Gobierno y defendió los recortes como única forma de que Portugal cumpla los compromisos del rescate financiero, de 78.000 millones de euros, firmado el año pasado con la UE y el Fondo Monetario Internacional. GARA