La pérdida de los derechos de autor, obliga a Sony a publicar «The 50th anniversary collection»
Sony Music edita una caja de cuatro cedés y 100 copias de «The 50th anniversary collection. The copyright extension collection vol. I» con el objetivo de no perder en Europa los derechos sobre los temas incluidos.Pablo CABEZA | BILBO
Los grandes saben como reinterpretar el espíritu de las leyes y, en ocasiones, reírse de ellas con cara de hiena. Esto es justo lo que ha hecho la multinacional Sony Music al editar en Europa 100 copias de viejas canciones de Bob Dylan con un claro objetivo: mantener los derechos de explotación en Europa antes de que entre en vigor el cambio normativo del copyright en la UE.
Actualmente, en Europa se pueden mantener los derechos de explotación de grabaciones durante 50 años, un periodo mucho más reducido que en Estados Unidos, donde las obras registradas a partir de 1978 mantendrán el copyright hasta 70 años después de la muerte del autor.
En 2011, la Unión Europea revisó sus leyes para ampliar 20 años más el copyright, un cambio que será efectivo el próximo año. Sin embargo, esta modificación tiene un matiz que ha motivado la publicación de estas canciones inéditas de Dylan: la grabaciones no podrán beneficiarse de esta extensión a no ser que hayan sido publicadas antes de que el periodo de 50 años de copyright haya expirado. Ante semejante expectativa, Sony Music ha realizado un «simulacro» de edición para que las canciones consten como publicadas en 2012 y poder mantener sus derechos veinte años más. La jugada puede ser lógica y entendible tal y como es este mundo, pero encima lleva cierta mofa, ya que lo han titulado «The 50th anniversary collection. The copyright extension collection vol. I», que es como contarles a gritos a los legisladores que de forma tan sencilla arreglan las cosas.
Cuatro cedés
En cuanto al contenido, Sony ha publicado en los cuatro cedés canciones de primeros de los sesenta, en la mayoría de los casos con dos tomas, pero las hay de cuatro y hasta de siete, como en «Mixed up confusion», de esta forma se garantizan poder incluir cualquiera de estas tomas en un futuro.
La caja también contiene diversas grabaciones en directo, la mayoría de ellas en clubes, algunas de ellas con un sonido deficiente y con apariencia de haber sido grabadas con micrófono apuntando a las cajas de sonido en lugar de provenir de la mesa de mezclas, como el caso de «Highway 51».
Sony Music prolonga sus derechos sobre estas primeras canciones de Dylan veinte años más, Mientras tanto, parte de los cien compradores mantienen la ilusión de poder vender las cajas a un promedio de 900/1000 euros al abundante parque de coleccionistas y estudiosos de la obra de Bob Dylan.
Viejos directos y tomas alternativas diferenciadas por la entrada de la guitarra, la armónica o con piano y sin piano conforman el bagaje arqueológico de estos cuatro cedés donde prima el folk elemental heredero de Woody Guthrie.