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«Iñigo Urkullu, como Barcina, aplicará más recortes sociales»

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Juanjo BASTERRA |

ADOLFO MUÑOZ, TXIKI
Secretario general de ELA

Cuatro años al frente de ELA, «¡qué duros han sido!», según explica ante el 13 Congreso que la central sindical celebrará los días 23 y 24 de enero en el Palacio Euskalduna bajo el lema «Lankidetu!». Afirma que «el motor del sindicato está en el congreso» ante un futuro difícil.

ELA llega a su 13 Congreso con 105.312 afilados. Se ha notado la crisis, ya que son 4.006 menos que hace cuatro años. Uno de sus principales baluartes: la «caja de resistencia» ha respaldado 480 huelgas y conflictos desde 2008 y su autonomía financiera «sobrepasa el 90%», que «es lo que nos da capacidad de interpelación. Es lo que algunos no aceptan, pero deben hacerlo».

¿Estos cuatro años han sido muy duros?

Muy duros, pero no ha acabado.

¿Vienen peores?

Sí. 2013 va a ser peor que 2012. A todo lo que tenemos encima de la mesa hay que añadirle que los países donde se quiere ganar competitividad entran en recesión. La novedad ahora es que al recorte sistemático y a la caída de la economía se le suma el sector público como consecuencia de que la deuda se está instrumentalizando como elemento de disciplina social. Todos aceptan que sea así. Es una situación más preocupante; creará más paro, más pobreza y más desigualdad social.

¿Ha habido momentos buenos en estos cuatro años?

Momento bueno para un sindicato es hacer lo que nos toca: dar la cara. Tiene un gran mérito en esta coyuntura. Gran parte de la política ha renunciado a establecer elementos de equilibrio social. Que haya organizaciones y personas, que no se resignan y luchan, tiene un gran valor. ELA así lo ha hecho.

¿El lehendakari Iñigo Urkullu va aplicar recortes?

Sí, como Yolanda Barcina. La política acepta moverse en unos márgenes estrechísimos. Si no se discuten, te encuentras con 1.200 ó 1.400 millones menos que el año pasado para poder gastar. Tiene trascendencia en los servicios públicos, en el empleo y en las prestaciones sociales. No es posible recortar 1.400 de 10.500 millones de presupuesto total sin que eso no tenga efectos negativos en los elementos que nos preocupan

¿Por qué?

Porque en el Estado español, con la coartada europea, se imponen esos recortes, que no se cuestionan. Europa es hoy un fracaso político, democrático y social. En cualquier latitud del mundo, excepto en Europa, se buscan elementos de equilibrio. Comparas lo que está haciendo el BCE con la Reserva Federal americana, no hay semejanzas. Los ultras europeos están confabulados para conseguir las reformas que en otro tiempo no habían logrado. Interpelamos, ante esto, a los gobernantes locales para que digan no a esos recortes, pero los aceptan. Pasó con la reforma de la Constitución, con el pago de la deuda a los especuladores, con la ley de estabilidad presupuestaria que nos acota el déficit y con las leyes básicas que saca Mariano Rajoy para obligar a las instituciones a que hagan lo mismo. A partir de ahí, entra uno y viene otro, pero no hay elementos de alternativa política.

¿Son iguales Urkullu y López, por poner un ejemplo?

No he dicho nunca que los partidos sean iguales, sino que como no establecen referencias políticas distintas, terminan aplicando la misma política. Está por ver qué hacen esos elementos alternativos en la política. Necesitamos una dialéctica con la política, por eso necesitamos una alianza autónoma que interpele. Primero, que acepte que no somos objetos subordinados y que, en segundo lugar, nos den la razón en algo. Los poderes locales tienen que recomponer este estatus quo. No puede ser que toda la política acepte resignadamente lo que está pasando. Echamos de menos reflexión política sobre el modelo de sociedad. Un modelo digno de sociedad es difícil de sostener con los niveles de destrucción de empleo actuales.

El consejero de Trabajo, José María Aburto ha ofrecido dialogo social, ¿participará?

Hablar es importante, pero hemos pedido una reunión con el lehendakari. ELA no quiere hablar solo de políticas de empleo, quiere hablar de política fiscal, de sanidad, de prestaciones sociales, de salud laboral, entre otras, sin despreciar el ámbito del departamento de Trabajo.

Pero, ¿participa en el diálogo social?

Todo lo importante se decide fuera de las mesas de diálogo social.

¿Ratifica que ELA no va a participar?

Ya hemos dicho que no. Todo se decide fuera. A partir de ahí, la patronal quiere paz social, porque la destrucción de empleo y el ataque al salario que está practicando, lo quiere acompañar con paz social. Todos los gobiernos del mundo quieren sacarse fotos con el movimiento sindical si el sindicalismo acepta ser un figurante en un teatro. No vamos a hacerlo. No lo hemos hecho con Patxi López, ni lo vamos a hacer con el PNV.

¿Acepta remar todos juntos como propone Confebask?

Los que dicen eso del consenso, que hoy es más neoliberal que nunca, es una gran coartada para diluir responsabilidades. Necesitamos saber si la política y los partidos piensan distinto. Ha habido un planteamiento en los últimos años donde el capitalismo aparece más feroz que nunca. Es incompatible con mínimos de dignidad humana. Lo que ha pasado en estos últimos años es que la política, en general, ha decidido mirar para otro lado, dejar hacer. ¿Qué necesitamos? Si una parte de la política se quiere regenerar que haga una reflexión desde la izquierda, que crean en algo y lo defiendan. Pero, no va a haber una política de izquierdas si no se acepta la interpelación exterior, libre y autónoma para que el referente sindical y social no se subordine y actúe en libertad.

¿Qué futuro hay ante este panorama tan sombrío?

El objetivo del capital es acumular riqueza, hacer las reformas que antes no ha podido hacer para ir a una fase de acumulación más grande. Es lo que está pasando en el mundo financiero, con Kutxabank incluido, y destruir todos los elementos de distribución de riqueza y de lo colectivo. No soportan lo colectivo. El reto del movimiento sindical es trenzar poder dentro de los ámbitos del mundo del trabajo y en la sociedad en alianza social con quienes estén dispuestos a discutir lo que está pasando.

¿Quieren hacer desaparecer a los sindicatos?

El gran capital quiere hacer desaparecer a todo lo que se le resiste, no lo toleran. No solo no nos respeta a nosotros, tampoco al pequeño comerciante, ni a la pyme que quiere crédito, y no lo consigue, porque les imponen unas condiciones usureras para financiar su circulante.

¿Para qué tenemos a Kutxabank?

Ya nos gustaría saber cuánto dinero tiene invertido en deuda pública. Porque por el empleo, este año lo que ha hecho es destruir 259 puestos. Está cerrando oficinas y destruyendo empleo. El memorándum que se negocia con Europa discute hasta qué punto entra el capital privado, por lo tanto Kutxabank se va a privatizar. Se está poniendo en cuestión la obra social y, a la semana del aquel acuerdo que se firmó, Kutxabank optó por lo barato en la negociación colectiva. Imita su comportamiento con el resto de las entidades financieras.

Desde el punto de vista de aquellos empresarios que no tienen acceso al crédito deberían de estar muy preocupados. Con una patronal que no imputa responsabilidad a nadie, porque el poder financiero forma parte de Confebask y de CEOE. Plantea que necesita crédito y que se saque de los ahorros de los trabajadores, de las EPSV. Es impresentable.

¿Qué piensa de la patronal?

El modelo español ha logrado que cuando la patronal tiene un problema se le da una reforma laboral para despedir barato y bajar salarios. Se le dice que haciendo el zángano se puede ganar dinero. El hecho diferencial de nuestro modelo productivo con otros, es que la patronal está acostumbrada a ganar dinero haciéndoselo pasar mal a la gente. Insisto, una buena parte de los empresarios deberían de estar muy preocupados con una patronal que no incorpora críticas a lo que está sucediendo con el poder financiero. Es imposible en esta fase de neoliberalismo hablar de democracia.

¿Cómo se crea empleo ante tanto paro y caída de la afiliación a la Seguridad Social?

Distribuyendo la riqueza, discutiendo una política fiscal, para que el sector público pueda hacer lo que no hace. En relación a la política fiscal, los mandatarios de nuestras haciendas han establecido un debate falso. Nos dijeron que beneficiando fiscalmente a la rentas altas y a las empresas se activaría la economía. No es cierto. Lo que han echo es descapitalizar las cuentas públicas, favorecer la evasión de capital y la especulación. Lo que decimos es que hay que gravar eso. Estamos por debajo de la media en presión fiscal. Solo ahí tendríamos un margen impresionante de fondos para no aplicar los recortes, pero no lo hacen, ni otras reformas impositivas.

 

 

DIÁLOGO SOCIAL

«Todo lo importante se decide fuera de las mesas de diálogo social. ELA no va a participar en el mismo. La patronal quiere paz social con la destrucción de empleo y de salario que está practicando»

REMAR JUNTOS

«Los que dicen eso del consenso, que hoy es más neoliberal que nunca, es una gran coartada para diluir responsabilidades»

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«El objetivo del capital es acumular riqueza, hacer las reformas que antes no ha podio hacer para ir a una fase de acumulación más grande. Es lo que está pasando en el mundo financiero, también con Kutxabank»

«Otra huelga contra la reforma de las pensiones la hablaremos con sindicatos y colectivos sociales»

¿Piensa en otra huelga general por el nuevo recorte de las pensiones?

Se discutirá en el ámbito que estamos trabajando con sindicatos y movimientos sociales. Subrayaría que aquel acuerdo se hizo con CCOO y UGT. El referente del diálogo social no cierra nada. Rajoy está planteando otra con mayoría absoluta. Va a hacer una reforma que será muy dura. No hay otra alternativa que movilizarse.

Ante tanta agresión no se ve una explosión social, ¿a qué es debido?

Estamos haciendo mucho. Hemos visto el desgaste que sufre la política. Ese partido que ganó con mayoría absoluta las elecciones en el Estado español, ha perdido 16 puntos en intención de voto en un año. La movilización social es imprescindible. ¿Qué nos falta? Que tenga consecuencia en la ruptura de amarras que la política tiene trenzada con el capital al que sirve. La historia se hace así. Así pasó en América Latina hace años contra el FMI y ha germinado.

¿LAB es una referencia ineludible?

LAB es nuestra hipótesis de alianza. Reconociendo que existen dificultades de modelo sindical y de interpelación política, que no existían hasta las elecciones municipales, estamos convencidos, es imprescindible para un trabajo social, sindical y político. Más en el caso del planteamiento de neocentralismo que sufrimos desde Madrid. Así, los esfuerzos que hagamos juntos serán pocos. Pero hay que hablar de los problemas que tenemos.

¿Cuándo lo harán?

La vida es así.

¿Qué espera del congreso?

El motor del sindicato está en el congreso. Los delegados tienen que ser conscientes de que son el motor del sindicato, y que deben salir con la condición de trabajar lo organizativo en todos los ámbitos. El reto mayor del sindicato es fortalecer su organización, empezando por los centros de trabajo. Porque la patronal quiere que el sindicalismo salga de las empresas. No lo conseguirán, por nuestra parte.

¿Qué harán ante la amenaza sobre la negociación colectiva?

La solución es luchar antes y después del 7 de julio, que es la fecha clave. Vamos a una sociedad más proletarizada. La gente del mundo del trabajo va a necesitar más el sindicato ante tantas agresiones. Nos obligará a adaptarnos a nivel organizativo.     J. BASTERRA

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