El Sadar tiene que volver a ser el de otras temporadas
Los rojillos comienzan la segunda vuelta con un compromiso trascendental ante un adversario directo.
Natxo MATXIN
El Sadar tiene que volver a ser el campo talismán en el que, una vez más, fraguar la permanencia de la escuadra rojilla. Y rápido, porque los rivales ya comienzan a reaccionar -las victorias de Espanyol y Granada así lo atestiguan-. Un nuevo tropiezo no solo dejaría la moral de la tropa por los suelos, sino que además abriría hueco respecto a quienes también están metidos en la lucha por la salvación.
El mismo margen que, de darse un resultado positivo, se infligiría a un rival directo que parece haber levantado el vuelo, coincidiendo con el relevo en el banquillo, en el momento más inoportuno para los intereses navarros. No se nos debe olvidar que el Deportivo siempre ha sido un rival incómodo en el feudo iruindarra -tres victorias locales en las 14 últimas visitas gallegas, todas ellas en Primera-, pero la estadística no debe ser un factor determinante en un momento en el que ya no hay lugar a las vacilaciones.
Más dominio y más fútbol
Sí o sí, los de Mendilibar tienen que recuperar el perfil casero por el que siempre han destacado, en comunión con una hinchada que le sigue siendo fiel a su conjunto, pese a la lamentable primera vuelta firmada. Para ello, Osasuna tiene que recuperar su tradicional espíritu correoso y agobiante hacia el adversario, que solo se ha visto con cuenta gotas en su estadio en la presente temporada.
Y poner sobre la mesa bastante más fútbol creativo del desplegado hasta ahora ante su público, un apartado en el que algo tendrá que decir la reciente adquisición rojilla, Miguel de las Cuevas, que podría perfilarse como titular, a la vista de los problemas físicos de entre semana de Armenteros y de la escasez de ideas del argentino.
Una labor en la que también debe implicarse el recuperado Masoud, aunque el iraní no parece que vaya a ser de la partida de inicio, dada su prolongada inactividad. La otra variación en la lista confeccionada por Mendilibar es la entrada de Nano en lugar del lesionado Timor.
Una de las incógnitas es qué jugadores alineará Mendilibar en el doble pivote. Parece clara la presencia de Lolo, aunque no tanto si el vizcaino restituirá a Puñal -suplente ante el Real Madrid- o recuperará a Raoul Loé, lesionado hasta la presente semana.
La simbiosis entre afición y equipo siempre ha sido uno de los puntos fuertes que ha posibilitado conseguir grandes logros por la escuadra navarra en los últimos años.
Aunque esa relación no se puede considerar deteriorada, sí que el vestuario rojillo se siente en deuda con la confianza que le ha brindado su hinchada.
Han insistido en ello entre semana los jugadores y ayer Mendilibar reiteró el mismo argumento. «Nuestro inicio de partido debe estar marcado por una fuerte intensidad, que la grada vea que queremos ganar, para que nos apoye y saquemos el partido adelante», pidió. N.M.
El exrojillo Carlos Aranda batió ayer una curiosa marca en Primera al disputar sus primeros minutos con el Granada. El andaluz es el primero en la máxima categoría en jugar en ocho equipos: Villarreal, Albacete, Sevilla, Numancia, Osasuna, Levante, Zaragoza y Granada.
El Deportivo se verá obligado a relevar a dos hombres básicos en el eje de la zaga y la medular -Marchena y Abel Aguilar-, ambos lesionados. Aythami y Assunçao serán los encargados de hacerlo, así como el recientemente cedido Silvio, que jugará en el lateral izquierdo.