LIGA FEMENINA Hondarribia-Irun
El debut de Italee Lucas se salda con un peleado triunfo
Los 20 puntos de la base y el partidazo de Stevenson fueron las claves.
CAJA RURAL 70
Arnaitz GORRITI
Con un pan bajo el brazo. Italee Lucas llegó a Hondartza, anotó 20 puntos y Hondarribia-Irun sumó un muy trabajado triunfo sobre el Caja Rural de Zamora. La base estadounidense dejó patente su calidad, sumando rebotes, asistencias y robos a la simple anotación.
Sin embargo, la principal clave del triunfo del conjuto de la bahía del Txingudi fue el rebote ofensivo. Las de Anne Peña capturaron 16 rechaces en ataque, algo más que necesario para mantener a raya las acometidas de un Caja Rural de Zamora que siempre fue por detrás en el marcador, pero que mantuvo opciones hasta el final. La diferencia reboteadora -50 a 39- tuvo en Mandisa Stevenson el principal nombre propio. La interior norteamericana de Hondarribia-Irun disputó sus mejores minutos de la temporada, sumando 22 tantos y añadiendo 14 rebotes. En los momentos más críticos, su buen hacer se dejó sentir en Hondartza, superando de esta manera a la cuarta de la Liga Femenina.
No solo fue Stevenson. Ana Suárez o Karcic también aportaron con puntos y rebotes, supliendo el día malo de Tatiana Gómez Kehsler, que pese a capturar 10 rechaces, no pudo sumar más que 7 tantos, con una carta de tiro de 3 de 12.
Revancha
De un modo u otro, podría decirse que Hondarribia-Irun se tomó la revancha de la primera vuelta, un partido en el que las guipuzcoanas disfrutaron de amplias rentas para acabar derrotadas. Ayer no. La victoria siempre estuvo en peligro, ya que entre Ortiz, Tuukkanen y Pounds pusieron en serios aprietos a las locales, llegando a igualar la contienda en los minutos finales.
Pero ello no arredró a las hondarribiarras, ni siquiera el paupérrimo 3 de 15 en lanzamientos triples. El buen trabajo defensivo, sumando hasta 12 robos de balón, las faltas recibidas, con 14 de 17 en tiros libres, y la mentalidad en los momentos clave, hicieron posible lograr la victoria.
Apunten este nombre: Leticia Romero. Nacida en Agüimes, Las Palmas de Gran Canaria, el 1 de enero de 1995. Esta jovencita de 18 años dinamitó el duelo entre Gran Canaria y UNB Obenasa. El conjunto navarro llegaba a una pista difícil con la «buena noticia» de conocer que otra estrella en ciernes, Yurena Díaz, iba a causar baja al fracturarse un dedo de su mano derecha. Sin embargo, la base grancanaria emergió con 21 puntos, 7 rebotes y 3 asistencias para que las iruindarras se rindieran a sus pies: 61-53.
El partido de UNB Obenasa fue nadar contracorriente en todo momento. El 17-8 de inicio fue un lastre muy pesado. Romero hacía y deshacía en el exterior y las africanas nacionalizadas españolas Astou Ndour y Vannesa Ble -otras dos joyas- hacían lo propio bajo los aros, con la única resistencia de Aija Putnina, que acabaría con 21 puntos y 11 rebotes. Al descanso, 29-23 para las locales.
Las navarras llegarían a voltear el marcador en el tercer cuarto. Pero el cuadro local, a pesar de emplear una escasa rotación de siete jugadoras -más bien cinco; Rebeca Navarro jugaría dos minutos y María Mongomo, cuatro-, volvería a encomendarse a Leticia Romero para imponerse. A. G.