Nadie quería perder, pero los dos derrotados en los dos principales partidos de ayer, ambos sabiendo lo que más les convenía, parecieron acabar siendo los más beneficiados a la vista del cuadro eliminatorio que quedó completado tras la última jornada. España y Croacia jugaron un partido muy igualado, aunque la escasa aportación de Sterbik en la portería (6 paradas de 33, un 18%, y Sierra no salió ni a intentar parar un penalti -0 de 3 para el serbio nacionalizado-) acabó siendo decisiva. Serbia ganaba a Eslovenia 30-27 en el minuto 54, y de acabar así habría sido segunda de grupo y se habría ido al otro lado del cuadro, donde ya estaban Dinamarca, Francia y Croacia. En cinco minutos encajó un 0-6 que le llevaba a la tercera plaza y un cruce con España, un mal menor. La parte izquierda del cuadro es impresionante, y la otra...

ALEMANIA-MACEDONIA (15.45, Barcelona). A pesar de acabar líder del grupo A, Alemania no ha dado muestras de ser un aspirante cualificado a medalla, aunque la victoria ante Francia -de relativa importancia porque no tenía consecuencias traumáticas para los galos- obliga a prestarle atención. Pero también perdió con Túnez. No destaca en ninguna estadística, no tiene jugadores ni porteros que puedan ser considerados en la elite de los mejores, y en el cruce al todo o nada de hoy es una incógnita. Macedonia puede considerarse afortunada, porque ante Francia lo habría tenido casi imposible, y sin embargo ante Alemania dispone de opciones. Sus números son muy parejos a los alemanes, se ha enfrentado a rivales más fuertes -lo que puede haberle ayudado a forjar su juego-, y sí dispone de una figura, el lateral zurdo Lazarov (36 goles, uno de los mejores del Mundial), su referente claro si el partido se decide en los últimos minutos.

BRASIL-RUSIA (17.30, Zaragoza). Brasil llegaba al Mundial con un equipo muy renovado, de cara a ir formando un bloque para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, pero en la primera fase ha superado sus propias expectativas con tres victorias, y las buenas prestaciones de jugadores como el lateral zurdo Pacheco (23 goles) y el diestro Patrianova (17, y solo 19 años). Su tercera posición, el máximo a lo que podía esperar, le lleva al cruce con una Rusia renovada, dirigida por los exjugadores Kuleshov y Rymanov, donde el goleador destacado es el extremo izquierdo Dibirov (35). Los rusos salen como favoritos, pero es un equipo en construcción, y no hay que descartar que Brasil, en buen momento y bien dirigida desde el banquillo por Jordi Ribera, le cree más problemas de los previstos.

DINAMARCA-TÚNEZ (20.15, Zaragoza). Dinamarca es la selección que mejores sensaciones ha dejado en esta primera semana, y sus números son demoledores. Tiene de todo, son los que más -y mejor- lanzan desde más allá de 9 metros, los que más corren al contraataque, tienen un 100% de acierto en los penaltis, y es normal que hayan sido, de largo, la selección más anotadora (184 tantos, casi 37 de media). Además, parece que sus estrellas Landin y Hansen no han tenido que emplearse al máximo todavía. Túnez ha hecho una buena liguilla, aunque se le complicó al final, y la baja por lesión de su máximo goleador, el lateral zurdo Bannour, ha mermado mucho sus posibilidades. El buen campeonato del portero Magaiez y de su central Ben Salah le han traído hasta aquí, pero sería un milagro que pasara esta ronda.

ISLANDIA-FRANCIA (20.15, Barcelona). El 11% de acierto de Omeyer ante Alemania destacaba poderosamente en la estadística de la única derrota francesa en la liguilla. Omeyer había acreditado en los cuatro partidos anteriores un 30%, 35%, 55% y 68% que le habían colocado como uno de los mejores porteros del torneo, y cabe considerar como «accidente» lo ocurrido ante Alemania. Francia sigue siendo favorita, y lo fundamental es que los jugadores siguen sintiéndose así. Su tremenda experiencia (143 internacionalidades de media entre sus jugadores, por 74 de Dinamarca, 73 de Croacia y 65 de España, los otros favoritos) garantiza que esa derrota no les pasará factura, su líder Karabatic ha llegado muy «enchufado» al torneo, y en los cruces son un rival temible. Pese a todo, Islandia es un rival a tener en cuenta, poderoso físicamente, con buenos y experimentados jugadores (100 internacionalidades de media, el extremo goleador Sigurdsson es su mejor exponente) y jóvenes con mucho futuro como el central Palmarsson. Si le salen las cosas y Francia no abre hueco, pueden ser muy peligrosos.